El conflicto energético que lleva al extremo la tensión entre Grecia y Turquía

El descubrimiento de importantes reservas de gas en el Mediterráneo oriental en los últimos años ha levantado rápidamente la atención de los países del entorno. Debido a los nuevos hallazgos, Turquía está aumentado su presión sobre Chipre y Grecia. La Armada de Turquía ha enviado esta semana a toda una flota para escoltar a su buque Oruç Reis para estudiar el fondo marino de las aguas de Grecia, que anunció que abriría fuego contra el buque que intente realizar trabajos en sus aguas. El ministro de defensa griego ha asegurado estar dispuesto a ir a la guerra contra Turquía, y sus fuerzas armadas están movilizadas y alerta. La tensión es máxima. 

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Buque de prospección escoltado por la marina turca en las aguas en disputa con Grecia.
El conflicto energético que lleva al extremo la tensión entre Grecia y Turquía

Un regalo de origen divino para algunos, creadores del caos y la destrucción para otros, los recursos energéticos han sido y son el motor del desarrollo económico y social de los países que adornan el globo terráqueo.

Los países que poseen vastas reservas de ciertos recursos, como el petróleo o el gas, se han convertido en jugadores clave del tablero internacional, mientras que los no poseedores siguen a merced de los primeros y los precios que establecen.

Una tercera categoría englobaría a los países que, aunque posean importantes reservas de recursos energéticos, son víctimas o de su pobre desarrollo tecnológico o de países depredadores que, mediante todo tipo de injerencias, acaban convirtiéndose en los poseedores de los mismos.

Y es que, aparte de proporcionar electricidad, calor y seguridad, la compraventa de recursos energéticos genera miles de millones de divisas al año, necesarias para fortalecer las economías nacionales y crear riqueza.

En los últimos años se han descubierto importantes reservas de gas en el Mediterráneo. Este hecho ha provocado que países como Israel, Turquía, Chipre y Egipto presten atención a esta nueva realidad.

Sin lugar a dudas, estos cuatro actores son las piezas regionales clave y quienes más capacidad tienen para hacer reclamaciones sobre los recursos en las aguas, hoy en día agitadas, del Mediterráneo oriental.

El mediterráneo oriental, el nuevo tablero de juego

La zona de fondos marinos que se enmarca desde las costas de Turquía, pasando por la costa de Egipto, recorriendo Israel y el Líbano, hasta llegar y rodear a la isla de Chipre, son muy ricas en gas.

La “cuenca levantina” tiene, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, “unas reservas de petróleo y gas de tal magnitud que podrían satisfacer la demanda de energía regional y europea durante décadas”.

Los campos de gas más importantes son los siguientes:

-“Afrodita”: El campo de gas “Afrodita” se encuentra aproximadamente a 160 km al sur de Limasol frente a la costa de la República de Chipre en el Mar Mediterráneo. Por otro lado, el campo se encuentra a 30 km al noroeste del campo de gas "Leviatán" en el Bloque 12 de la Zona Económica Exclusiva chipriota a aproximadamente 1.700 m de profundidad.

Los propietarios del Bloque 12 son Noble Energy International (35%), BG Cyprus (35%) Delek Drilling Limited Partnership (15%) y Avner Oil Exploration Limited Partnership (15%).

El campo de gas es propiedad conjunta de Delek Drilling (30%), Noble Energy (35%) y Shell (35%).

“Afrodita” cubre un área de 120 km2 y fue el primer descubrimiento de gas que se efectuó en la ZEE chipriota. El deposito tiene un espesor máximo de 320 m y se estima que contiene aproximadamente 129 mil millones de metros cúbicos de gas natural.

-“Tamar”: El campo “Tamar” se encuentra en la cuenca levantina del Mar Mediterráneo oriental. El primer pozo de evaluación que descubrió los reservorios de gas natural de "Tamar" se encuentra a 90 km al oeste del puerto de Haifa en la costa israelí.

El campo “Tamar” fue descubierto por Noble Energy en enero de 2009. Noble Energy posee el 36% del campo y es el operador del campo. Isramco Neveg 2 posee el 28.75%, mientras que dos de las subsidiarias del Grupo Delek, Delek Drilling y Avner Oil Exploration poseen el 15.625% cada una. La participación restante del 4% está en manos de Dor Gas Exploration.

Según estimaciones, el campo tiene reservas de 10 billones de pies cúbicos de gas.

-“Leviatán”: El campo “Leviatán”, situado en el área del Mar Mediterráneo oriental frente a la costa de Israel, ubicado aproximadamente a 130 km al oeste de Haifa, fue descubierto en diciembre de 2010. En el momento del descubrimiento, el campo de gas era el campo más voluminoso jamás encontrado en el área sub-explorada de la cuenca levantina.

La empresa de exploración y producción de petróleo y gas natural con sede en Houston Noble Energy es la operadora del campo de gas Leviathan. Su participación en el proyecto es del 39.66% y es el mayor descubrimiento de la compañía.

Las subsidiarias de Delek Group, Delek Drilling y Avner Oil Exploration, tienen una participación en el trabajo del 22.67% cada una en el proyecto. Ratio Oil Exploration es el otro accionista con un 15%.

Según las estimaciones del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), toda la cuenca del Leviatán tiene una aproximación media de 1.7 mil millones de barriles de petróleo recuperable y una media de 122 billones de pies cúbicos de gas recuperable.

Se estima que las reservas de gas natural del campo de gas Leviatán son de 18 billones de pies cúbicos. Además del gas natural, se dice que el campo contiene 600 millones de barriles de petróleo debajo de la capa de gas.

-“Zhor”: El campo de “Zhor” se encuentra dentro del bloque Shorouk de 3.752 km2, dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Egipto. El campo está situado a más de 150 km de la costa.

Eni posee una participación del 100% de la licencia de Shorouk a través de IEOC Production, y la propiedad es operada por Belayim Petroleum Company (Petrobel), una empresa conjunta entre IEOC y Egyptian General Petroleum Corporation (EGPC).

Se espera que el campo de aguas profundas contenga aproximadamente 30 billones de pies cúbicos de gas, lo que lo convierte en el mayor descubrimiento de gas en el mar Mediterráneo egipcio.

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Principales campos gasísticos en el Mediterráneo oriental puestos en relación con las fronteras marítimas.
Fuente: geopoliticalatlas.org

 

El “pastel energético” a repartir es considerable y se distribuye en varias aguas territoriales de los países de la zona, desencadenando así fricciones desde el punto de vista de la soberanía.

Los hallazgos gasísticos en esta zona del Mediterráneo han atraído las miradas de muchos países, no sólo de la zona, sino también europeos, quienes buscarían obtener de estas reservas los recursos gasísticos que tanto necesitan, afianzando así una alternativa al suministro ruso.

Para los países de la región estos hallazgos son tremendamente significativos. Ese gas no puede satisfacer toda la demanda europea, pero sí es importante para lograr lo que se conoce como seguridad energética: múltiples fuentes y múltiples rutas – Aristóteles Tsiampiris, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Piero en Grecia

Según los datos actuales, las reservas de gas del Mediterráneo oriental tienen el potencial de llegar al 5% de las reservas globales de gas.

La clave chipriota

Turquía y Grecia, aunque sean miembros de la OTAN, se encuentra en bandos diferentes en muchos temas, como demostró la reciente polémica decisión de un tribunal truco de dar luz verde a la reconversión en mezquita del templo de Santa Sofía en Estambul.

Hay otra pieza crucial en el antagonismo entre Grecia y Turquía, no obstante, sin la cual no puede entenderse la disputa que se está dando en el ámbito de los hidrocarburos: Chipre.

Las comunidades griegas y turcas de Chipre han estado separadas desde 1974. Miles de chipriotas huyeron de sus hogares cuando Turquía invadió ese año el norte del país como respuesta al golpe militar en la isla que obtuvo el respaldo de Grecia.

Desde entonces, una zona desmilitarizada administrada por la ONU separa a ambas comunidades. En el norte de la isla está la llamada República Turca del Norte de Chipre, que solamente la reconoce Turquía, mientras que en el sur se encuentra la República de Chipre, que es miembro de la Unión Europea.

Si el escenario estaba caldeado ya de por sí, el hallazgo de hidrocarburos lo ha complicado aún más, ya que Grecia y Turquía tienen visiones muy diferentes sobre cómo debe ser explotada la riqueza en aguas chipriotas.

La pugna por la indefinición y acuerdo sobre la soberanía de las aguas deriva en que haya un solapamiento entre Turquía, Chipre y la República Turca del Norte de Chipre, lo que complica cualquier posible solución. Turquía acusa a los grecochipriotas de ignorar la legislación internacional, en base a la cual actúa Ankara, y urge a Nicosia a sentarse en la mesa de negociación con los turcochipriotas para delimitar y acordar la soberanía de las aguas. Esto es algo que sin duda supondría reconocer como ente válido e independiente a la República Turca del Norte de Chipre, algo que no están dispuestos a hacer en la parte sur de la isla – Luis Valer del Portillo, The Political Room

¿Qué dice Turquía?

Erdogan considera que debe garantizar el acceso de los habitantes del norte de Chipre a la nueva riqueza.

En 2019, Turquía envió a aguas chipriotas dos buques perforadores, el Fatih y el Yavuz, y se ha negado a retirarlos a pesar de la oposición mostrada por la República de Chipre y la Unión Europea, que calificó el movimiento como "ilegal".

Todo el mundo debe aceptar que Turquía y la República Turca del Norte de Chipre no pueden ser excluidas de la ecuación energética en la región – Fuat Oktay, vicepresidente de Turquía

La tensión se intensificó aún más en noviembre del año pasado cuando Turquía firmó un acuerdo con uno de los dos gobiernos paralelos que se disputan el control de la tierra en Libia. El acuerdo, con el gobierno basado en Trípoli, crea una Zona Económica Exclusiva que va desde el sur de Turquía hasta el norte de Libia.

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¿Qué dice Grecia?

Grecia, por su parte, calificó el nuevo corredor marítimo como un “absurdo”, ya que se sobrepone a aguas de la isla griega de Creta.Según el exparlamentario griego Aykan Erdimis, “el acuerdo con Libia obstaculiza los planes de Grecia y otros países de la región para un posible gaseoducto de 2.000 km hacia Europa y desafía las zonas económicas exclusivas de Grecia, Chipre y Egipto”.

Para contrarrestar la escalada, el país heleno ha reforzado la creación de lazos estratégicos.

En la última década, Grecia se ha acercado a Israel como no lo hizo en seis décadas anteriores. Por otra parte, el parlamento griego ratificó hace poco un nuevo acuerdo de cooperación militar con Estados Unidos y Atenas está colaborando con Francia. Hay además procesos de cooperación trilaterales, por ejemplo, entre Grecia, Chipre e Israel, y entre Grecia, Chipre y Egipto - Aristóteles Tsiampiris

Según Erdimis, “la enérgica política exterior de Turquía llevó también a actores regionales, incluyendo Grecia, Chipre, Egipto, Israel, Italia, Jordania y la Autoridad Nacional Palestina a establecer en enero de 2019 el Foro de Gas del Este del Mediterráneo, con sede en Cairo”.

¿Qué dice la ley internacional?

A diferencia de Grecia y otros países de la región, Turquía no es signataria de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS).

Según Turquía, si Grecia extiende sus aguas territoriales de seis a un máximo de 12 millas náuticas, tal y como lo permite la ley internacional, las rutas marítimas del país se verán “seriamente afectadas”. Además de las aguas territoriales, están las llamadas “Zonas Económicas Exclusivas (ZEE)”, que pueden extenderse hasta 200 millas náuticas.

La situación legal es aún más complicada en el caso de la isla griega de Kastelórizo, que se encuentra a solo 2 km de la costa turca. Según Grecia, de acuerdo a la ley internacional, la alerta naval emitida por Turquía incluye áreas pertenecientes a la plataforma continental de Kastelórizo. Turquía, por su parte, rechaza este principio:

Las islas que están lejos del territorio continental de sus países y más cerca de Turquía no pueden tener una plataforma continental – Mevlut Cavusoglu, canciller turco

Se acentúa la disputa

En febrero de este año, Francia, en señal de apoyo a Grecia, envió el potaaviones Charles de Gaulle a monitorear buques turcos en campos de gas disputados cerca de Chipre.

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Reclamaciones de soberanía por las tres partes en liza.
Fuente: TRT World.

En mayo de este año Grecia, Francia, Chipre y Egipto emitieron una declaración conjunta llamando a Turquía a respetar los derechos soberanos y las zonas marítimas del Mediterráneo oriental.

En la declaración participó también Emiratos Árabes Unidos, “un acérrimo rival regional de Turquía, que apoya al bando opuesto en la guerra de Libia”.

Para Aykan Erdimis, “las crecientes tensiones podrían desencadenar potencialmente choques militares y escalar a una crisis regional”.

Las acciones agresivas de Turquía están creando una seria amenaza. Desde la perspectiva de Grecia, el acuerdo entre Turquía y Libia crea un problema casi imposible de resolver. Si Turquía perfora en aguas que Grecia considera suyas, esto cruzará lo que el gobierno griego ve como una línea roja, y eso puede derivar en algún tipo de confrontación militar. Y también existe la posibilidad de llegar a un incidente militar por algún accidente naval o error humano – Aristóteles Tsiampiris

Las tensiones entre Turquía y Grecia aumentaron el 10 de agosto por la reanudación de las exploraciones turcas de gas entre su costa de la provincia de Antalya y la isla de Chipre, un espacio de disputa.

Por su parte, el Gobierno turco declaró este martes que continuará con las exploraciones de hidrocarburos en el este del Mediterráneo y advirtió de que defenderá los derechos marítimos de Turquía “sin concesiones”. Mientras, el Ministerio de Exteriores griego instó a Turquía en un comunicado a “cesar inmediatamente las acciones ilegales que socavan la paz y la seguridad en la región”, y aseguró que “Grecia no aceptará ningún chantaje. Defenderá su soberanía y sus derechos soberanos”. [Más información en el siguiente enlace]

Las últimas movilizaciones navales en el Mediterráneo oriental son extremadamente preocupantes. No ayudarán a encontrar una solución. Por el contrario, llevarán a más antagonismo y desconfianza. Las fronteras marítimas deben ser definidas a través del diálogo y las negociaciones, no a través de acciones unilaterales y la movilización de las fuerzas navales - Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior