El balón del barça que pudo salvar una vida
Os lo contamos ayer a fondo, pero hoy queremos contaros otro pequeño detalle que nos ha hecho pensar mucho. Nuestro compañero Pablo González se ha desplazado a la República de Artsaj para contar en primera persona lo que allí está sucediendo. En la mañana de ayer se dirigió junto a otro grupo de periodistas internacionales a la aldea de Martuni, donde previamente se había producido un bombardeo por parte del ejército de Azerbaiyán.
Al poco de llegar, a Pablo de llamó la atención un balón de fútbol abandonado en un patio entre varias casas, y se alejó del grupo de periodistas con el que viajaba para fotografiarlo. Segundos después de capturar la imagen, el caos: al menos 40 proyectiles GRAD barrieron la población, seguido de otras dos horas de fuego de artillería continuado. Pablo tuvo la suerte de que en el patio donde se encontraba no cayó ningún proyectil, y las casas y un muro bajo el que se cobijó lo protegieron de la metralla. Otros cuatro periodistas con los que viajaba no tuvieron tanta suerte.
El lugar donde estábamos cuando nos ha cubierto la ronda de grads. Parece broma, pero esa pelota me ha salvado en parte. He ido a fotografiarla y al estar dentro del patio, me he podido acurrucar contra al suelo y murete. Ha ido muy muy cerca esta vez. pic.twitter.com/jLNMLQpLHv
— Pablo González (@PabVis) October 1, 2020
En el siguiente vídeo de un cámara armenio presente durante el bombardeo se puede apreciar lo complicado de la situación:
Reporteros sin Fronteras (RSF) ha pedido en un comunicado a las autoridades azerbaiyanas que arrojen toda la luz posible sobre el origen de este bombardeo:
Los cuatro periodistas formaban parte de un grupo de reporteros que fue bombardeado en la localidad de Martuni el quinto día de los violentos enfrentamientos que se han desatado entre Armenia y Azerbaiyán en la disputada región de Nagorno-Karabaj.
Un reportero del diario francés Le Monde y un fotógrafo francés que lo acompañaba tuvieron que ser hospitalizados para recibir tratamiento urgente de sus heridas. El camarógrafo de televisión de Armenia, Aram Grigoryan, y el reportero de la agencia de noticias armenia 24news.am , Sevak Vardumyan , también resultaron heridos.
Varios otros periodistas, incluido un equipo de Agence France-Presse y un editor en jefe adjunto enviado por el canal de televisión ruso independiente Dozhd , escaparon por poco de ser alcanzados por los bombardeos. Todos los periodistas y sus vehículos estaban claramente identificados y llevaban la palabra "Prensa". Acompañaban a las autoridades locales para entrevistar a los residentes y ver los daños de los bombardeos anteriores.
“Este bombardeo fue injustificable porque los civiles, y los periodistas en particular, no son objetivos militares”, dijo Jeanne Cavelier, jefa de la oficina de RSF para Europa del Este y Asia Central. "Pedimos a las autoridades azerbaiyanas que lleven a cabo una investigación para determinar el origen del bombardeo y que hagan todo lo necesario para que los periodistas heridos puedan ser evacuados de forma totalmente segura".