Igualdad ante la justicia, caso práctico (III): el rapero y el opinador golpista

El Tribunal Supremo ha confirmado esta semana la condena de 9 meses de prisión al rapero Pablo Hasel por enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Monarquía y las Fuerzas de Seguridad del Estado por mensajes en redes sociales como: "Por culpa de Arabia Saudí los niños en Yemen sufren así (foto de un niño yemení). Cosas de los amigos demócratas de los amigos Borbones". El mismo día, la Fiscalía del Supremo anuncia que investiga a Juan Carlos I por las comisiones del AVE en Arabia Saudí. Es decir, un rapero ha sido condenado a prisión por expresar una opinión, que además resulta ser cierta. La misma semana un tertuliano de extrema derecha pide públicamente un golpe de estado "pequeñito", pero eso obviamente sí es libertad de expresión y no es siquiera investigado (a pesar de ser reincidente). Diferentes varas de medir la justicia según tu ideología. 
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Igualdad ante la justicia, caso práctico (III): el rapero y el opinador golpista

La Justicia española tiene un grave problema de imparcialidad y equidad. El hecho de que la situación se haya prolongado durante décadas hace que esta realidad sea vista con normalidad o resignación por gran parte de la ciudadanía. Sin embargo, la situación es inadmisible en un estado democrático de derecho avanzado. No se puede juzgar de diferente modo a los ciudadanos dependiendo de su ideología. Y sin embargo esto es lo que sucede en numerosas ocasiones en el estado español. 

Esta semana hemos sido testigos de otro grave caso de ideologización de la justicia. Por un lado tenemos a un rapero "de izquierdas" condenado a 9 meses de cárcel por el contenido de la letra de sus canciones y por tuits en contra de la monarquía y y las Fuerzas de Seguridad del Estado. Por otro lado tenemos a un opinador "de derechas" que ha pedido por ejemplo bombardear Barcelona para evitar el independentismo. Esta misma semana en su columna de "opinión" ha pedido abiertamente un golpe de estado contra el Gobierno: "Lo que le vendría bien al Gobierno para la desmilitarización de la Guardia Civil y la creación de una cúpula izquierdista es un 23F pequeñito".

9 meses de cárcel para el rapero

Esta misma semana el Tribunal Supremo confirmó la condena de 9 meses de prisión al rapero Pablo Hasel por enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Monarquía y las Fuerzas de Seguridad del Estado por sus mensajes en redes sociales. Estos son algunos de los mensajes en cuestión:

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El Tribunal Supremo desestimó los recursos presentados contra la condena, asegurando que “el ejercicio de la libertad de expresión y opinión cuenta con algunas barreras” y que la conducta del rapero “va más allá de camaradería nacida de vínculos ideológicos, al suponer una alabanza, no ya de objetivos políticos, sino de los medios violentos”. Sin embargo, la lectura de dichos mensajes no parece de mayor gravedad, especialmente si lo comparamos con auténticas barbaridades que se dicen desde la extrema derecha española, que parece que tiene barra libre en el uso de su libertad de expresión (aunque se hable y fomente la violencia explícita), mientras que los movimientos antifascistas, independentistas y, en general, cualquier movimiento que no siga la corriente oficial, son continuamente criminalizados y perseguidos. Sin duda los límites a la libertad de expresión impuestos por el Tribunal Supremo están muy escorados hacia un lado en ciertos aspectos, y esto es muy grave para la convivencia pacífica de una sociedad. 

El opinador golpista en la calle

De Jiménez Losantos poco hay que decir que no sepamos ya. Un personajillo que vive de ser el altavoz de la extrema derecha en los medios, y que ha promovido la violencia social directamente y sin tapujos en multitud de ocasiones, siempre de modo impune y sin que la justicia vea en ese caso "barreras" a la libertad de expresión. Esta misma semana ha dicho lo siguiente:

Lo que le vendría bien al Gobierno para la desmilitarización de la Guardia Civil y la creación de una cúpula izquierdista es un 23F pequeñito... Al Gobierno le faltan un Miláns, un Armada, capitanes generales que pudieran poner en duda, luego en jaque, el orden constitucional... Entiendo el odio que a Felipe VI le tienen Sánchez e Iglesias. Es lo que les falta: alguien que aliente un golpe fracasado y liquide el régimen. Si ellos se atrevieran, tendrían que hacerlo de civil o de trapillo bolivariano.

Si comparamos las letras de los mensajes de Hasél con los de Losantos, ¿cuál de los dos parecen más graves? El segundo ha pedido directamente un golpe de estado en contra del Gobierno actual. Y no es para nada la primera vez que dice algo así. Es también el autor de esta frase: "Veo a Errejón, a Bescansa, a Rita Maestre, y si llevo la lupara, disparo". En su momento pidió secuestrar a 200.000 alemanes que viven en Baleares. En 2013 ya comparaba Cataluña con los nazis, y acusaba a la Generalitat de "etarra". Fue condenado a pagar 10.000 euros a Carolina Bescansa por acusarla de "maltrato infantil" cuando llevó a su hijo al Congreso. Y un largo etcétera de auténticas salvajadas que jamás lo han llevado a más que pagar alguna multa. Si uno fuese un poco conspiranoico, pensaría que su ideología política tiene algo que ver, y que por lo tanto la Justicia en el estado español está politizada y se utiliza con la finalidad de mantener un modelo de convivencia social preestablecido por una pequeña élite en el poder...