La policía estadounidense asesina a 1.200 ciudadanos al año, superando a la de Irak, Irán, México o Burundi
Artículo de Víctor Sorrento
Según las estimaciones de la Oficina Estadística de Justicia de los EEUU (United States Bureau of Justice Statistics) la policía asesina a 1.240 ciudadanos de media al año. El lema de la Oficina Estadística de Justicia no deja lugar a dudas:”Recopilar, analizar, publicar y difundir información sobre delitos, delincuentes, víctimas de delitos y el funcionamiento de los sistemas de justicia en todos los niveles de gobierno. Estos datos son críticos para los formuladores de políticas federales, estatales y locales para combatir el crimen y garantizar que la justicia sea eficiente y equitativa”. La oficina estima que al año mueren a manos de la policía entre 940 y 1.240 ciudadanos americanos, la mayoría de los casos por disparos efectuados por las fuerzas de seguridad.
Muchas organizaciones pro derechos humanos cuestionan estas cifras. Medios de comunicación como The Guardian o The Washington Post tienen su propia base de datos, donde recopilan y rastrean los asesinatos cometidos por la policía. The Guardian recopiló un total de 1.146 muertes en 2015 y 1.093 en 2016, sus homólogos en Washington afirman que solo en 2017 hubo 986 asesinatos. De estos 986 asesinatos producidos por la policía, únicamente en 100 casos los cuerpos de seguridad tenían la cámara de vigilancia corporal activada, fundamental para demostrar su actuación en un juicio. Múltiples Estados han aprobado los últimos años leyes para obligar a los agentes a llevar cámaras de vídeo durante su jornada de servicio, como California, Washington e Illinois.
A través de este enlace se puede comprobar todos los datos con numerosas variables, elaborados por The Washinton Post. https://www.washingtonpost.com/graphics/national/police-shootings-2017/
Si observamos los datos en proporción al número total de habitantes, resulta paradigmático observar cómo la policía estadounidense mata a más personas al año que la policía de como Burundi, República Democrática del Congo, Irak, Irán, Nigeria, Kenya, Sudán, Rwanda o Egypto. En EE.UU la policía mata a 46.6 ciudadanos por cada 10 millones de habitantes, en Iraq a 45 personas por cada 10 millones y en Sudán a 32 por cada 10 millones. Es curioso y dramático pensar que “la mejor democracia del mundo” asesine a más ciudadanos que en numerosos estados fallidos donde la miseria, el hambre y la guerra son el pan de cada día.
El asesinato de George Floyd solo es uno de los 1.200 casos que se producen al año. Detrás del ya famoso “I can’t breathe” hay cientos de personas anónimas que han perdido la vida de manera ilegal y sin las mínimas garantías básicas que ofrece un Estado de Derecho: presunción de inocencia, derecho a la defensa y derecho a un juicio justo. Las leyes de los Estados Unidos son claras: «Un agente de policía sólo debe disparar su arma contra un civil si tiene la creencia razonable de que corre peligro de muerte o de grave daño físico». Es decir, que si un ciudadano decide darse a la fuga o simplemente preguntar los motivos de su detención, la policía no estaría autorizada a disparar. Lo cierto es que los numerosos vídeos que inundan las redes sociales demuestran que la policía estadounidense incumple diariamente la ley y las libertades que dice proteger. .
¿Qué pasa cuando un policía dispara su arma contra un civil?
Cuando un oficial dispara y mata a un civil, el protocolo es que se investigue el incidente. Llama la atención que estas investigaciones se ponen en manos de la misma policía, con cuyos funcionarios tienen relaciones profesionales y personales obvias con las personas investigadas. ¿A quién va a crecer un policía encargado de la investigación? A su compañero de trabajo o a una anónima familia que ha perdido a un ser querido? Mientras sea la policía la que investiga a la policía la impunidad será la protagonista.
¿Cuántos policías mueren asesinados al año?
En el año 2015, el número total de policías asesinados fue de 38, según las cifras de Fondo Nacional en Memoria de los Agentes de la Ley. En el año 2017 el presidente del NLEOMF, Craig W. Floyd, destacó en declaraciones a los medios que ese año 20 agentes murieron en emboscadas de delincuentes.
Como le decía Jack Nicholson, interpretando a Frank Costello, en la película infiltrados: “Todo el mundo siempre quiere ser alguien. Cuando decidas ser algo, puedes serlo. Eso no te lo dicen en la iglesia. Cuando tenía tu edad me decían que uno se hace policía o criminal. Hoy en día lo que digo es esto: cuando enfrentas un arma cargada… ¿Cuál es la diferencia?”