Temperaturas como en Irak: el calentamiento global amenaza a la península ibérica

Las olas de calor son uno de los eventos climáticos extremos más relevantes, particularmente en el contexto del calentamiento global y los crecientes impactos relacionados con la sociedad y el medio ambiente natural. Según un estudio realizado por los investigadores Nieves Lorenzo, Alejandro Díaz-Poso y Dominic Royé, habrá un aumento significativo en la intensidad, la frecuencia, la duración y la extensión de estos episodios en la península, hasta tal punto que esperan que se registren el doble de días de ola de calor de aquí a menos de 30 años. También advierten de que las olas de calor afectarán a cada vez más territorios. 

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Mapa de una “ola de calor” en la península ibérica (Fuente: NASA)
Temperaturas como en Irak: el calentamiento global amenaza a la península ibérica

Las temperaturas en la superficie de la tierra están aumentado debido al calentamiento global, que está acompañado por eventos extremos que tienen impactos cada vez mayores en la sociedad y en el medio ambiente natural. Y el sur de Europa es una región critica que se encuentra bajo amenaza directa. “De la península ibérica, olvidaos”, sentenció un reputado físico atmosférico alemán, Hans Joachim Schellnhuber, ante el elevado nivel de calor que soportará, según afirman los científicos, el extremo sur de Europa en un futuro próximo.

Al respecto, los investigadores Nieves Lorenzo, Alejandro Díaz-Poso y Dominic Royé han publicado un artículo científico titulado Heatwave intensity on the Iberian Peninsula: Future climate projections” en la revista Atmospheric Research. Los investigadores se centran en las proyecciones del cambio climático sobre la intensidad y distribución espacial de las olas de calor, que se evalúan para el futuro próximo (2021-2050) en relación con un clima pasado de referencia (1971-2000). Según Lorenzo, Díaz-Poso y Royé, las olas de calor son uno de los eventos climáticos extremos más relevantes, debido a su “importante contribución a la morbilidad y mortalidad relacionadas con el calor, la vulnerabilidad social y las pérdidas económicas en la agricultura”.

En los últimos años, Europa ha sido testigo de olas de calor extremas: 2003, 2010, 2015 y 2018. En 2003, por ejemplo, la temperatura media fue de 2.5ºC por encima de lo habitual. En el Estado español se registró un exceso de mortalidad atribuible a las altas temperaturas de 6.600 personas en apenas 15 días (140 murieron de forma súbita de un golpe de calor), mientras que en Francia se dieron 14.500 fallecimientos.

El calor tiene unas consecuencias terribles para la salud. […] En Sevilla, cuando se pasa de un exceso de calor bajo a alto, el riesgo de muerte se dispara un 173%, en Barcelona y Bilbao un 78%, y en Madrid, un 82% - Victoria Torres Benayas, El País.

Las consecuencias del calentamiento global en el Estado

Lorenzo, Díaz-Poso y Royé afirman que habrá un aumento significativo en la intensidad, la frecuencia, la duración y la extensión de las olas de calor en la península, hasta tal punto que esperan que se registren el doble de días de ola de calor de aquí a menos de 30 años. “Para nuestros nietos, serán normales los veranos como el peor de la historia y para sus hijos será hasta fresco”, señalan, por su parte, desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Los investigadores, que en sus cálculos proyectan a un futuro próximo (2021-2050) lo sucedido en el periodo de referencia de 1971 a 2000, hablan de dos escenarios previstos por el impacto del calentamiento global, el intermedio y el peor. Afirman que los días de ola de calor aumentarán de promedio entre el escenario intermedio y el peor un 104% en 2050 en toda la península ibérica, aunque en el escenario intermedio el incremento será más intenso en el centro-este del Estado, con un 150% en la costa mediterránea y los Pirineos. Debido a este hecho, se pasará de los 23 días de ola de calor que se registraron al año de 1971 a 2000 a 40 este verano, mientras que en 2050 serán 53 en el escenario intermedio y 70 en el peor.  

La duración de las olas de calor muestra un aumento de más de 15 días en la región mediterránea y un mínimo de seis en las regiones norte y oeste. Además, en el peor escenario, las olas de calor prolongadas, de más de 10 días, se extienden prácticamente por toda la Península, excepto en la costa atlántica, donde no se pasa de 6/7 días. En cuanto a las temperaturas, en el periodo de referencia tenían un exceso de calor de 11º, cifra que llegará a 21º en el escenario intermedio y a 24º en el peor caso - Victoria Torres Benayas, El País

El portavoz de Aemet Rubén Campo afirma que, según las proyecciones que maneja la agencia como los datos observados, las olas de calor se han duplicado en las últimas décadas, al pasar de 11/12 por década a 24 entre 2011 y 2020. “En los años 80 y 90 había 6 días al año bajo situación de ola de calor y en la década pasada subió a 14”. El verano pasado se registraron 3 olas de calor, con un total de 18 días de calor extremo.

Además de que se registren más días con calor extremo, el área de impacto de las olas de calor aumentará. Los investigadores señalan que la extensión de las olas de calor crecerá de un 6% a 8% por década, lo que implica “una mayor exposición humana, una mayor demanda de energía y mayor riesgo de incendios”.

En el periodo de referencia, las olas de calor afectaban a una extensión máxima del 49%, en el escenario intermedio sube al 78% y en el peor, a un 80%. En este escenario, las olas de calor afectan a prácticamente a todo el territorio, salvo una estrecha banda a lo largo de la costa atlántica, cantábrica y la zona de Cádiz - Victoria Torres Benayas, El País

A finales de siglo, y si se confirman los peores pronósticos, se espera que ciudades como Córdoba pasen cinco días de cada verano a 47/48ºC, cuando la temperatura más alta jamás registrada en el país es de 46.9ºC. En Sevilla será 46-47ºC, en Madrid 43/44ºC, cuando el record está en 41ºC, y en Zaragoza 45/46ºC, cuando jamás ha pasado de los 44.5ºC. “Son temperaturas absolutamente extremas e inauditas para España y propias de Irak, Arabia Saudí, Pakistán y el oeste de la India”, sostiene Rubén Campo, portavoz de Aemet, y añade que, durante una ola de calor, se podría pasar de 50ºC.  

En España, si no hay adaptación en 2050-2100 habrá cerca de 13.000 muertes al año. Si seguimos adaptándonos como ahora, nos quedaremos en unas 1.000 aún en el peor de los escenarios. El reto está en mantener ese ritmo de adaptación – Julio Díaz Jiménez, investigador del Instituto de Salud Carlos II (ISCIII).