El “síndrome de La Habana”: la misteriosa dolencia que afecta a diplomáticos, espías y funcionarios de Defensa de los EE.UU.

El síndrome de La Habana hace referencia a un conjunto de signos y síntomas como dolores de cabeza, mareos, zumbidos en los oídos y falta de concentración declarados por los funcionarios de Defensa, diplomáticos y espías estadounidenses. Los primeros casos se denunciaron en Cuba en 2016, y posteriormente se han registrado más episodios en otros países. La última notificación se ha producido en la Embajada de Estados Unidos en Viena. La cuestión sigue siendo motivo de controversia actualmente, ya que hay quienes afirman que los afectados son víctimas de ataques de “pulso de radiofrecuencia dirigidos” de origen desconocido. Mientras, las autoridades estadounidenses siguen investigando el origen y han prometido que ayudarán a los afectados por este extraño síndrome.  

SindromeHabana
El síndrome de La Habana se detectó por primera vez en 2016 en Cuba. Los afectados fueron los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en el país caribeño.
El “síndrome de La Habana”: la misteriosa dolencia que afecta a diplomáticos, espías y funcionarios de Defensa de los EE.UU.

Según un dicho popular, en muchas ocasiones, la realidad supera a la ficción. Sin embargo, todo lo relativo al síndrome de La Habana, aunque suene a argumento de una película de espías yanqui, es una realidad para decenas de diplomáticos, espías y funcionarios de Defensa de los EE.UU., o eso es, por lo menos, lo que afirman. Todo lo relativo a este síndrome ha generado mucha controversia en los últimos años debido a las acusaciones y señalamientos que se han producido por parte de Estados Unidos, y por el hecho de que hay un sinfín de teorías que intentan explicar este enigmático síndrome.

Antecedentes y casos registrados

El síndrome de La Habana se detectó por primera vez en 2016 en Cuba. Los afectados fueron los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en el país caribeño. Debido a este suceso, en 2017, el que fuera Presidente de Estados Unidos en aquellos momentos, Donald Trump, acusó a Cuba de “perpetrar ataques no especificados” que causaron estos síntomas. A raíz del incidente, EE. UU. redujo al mínimo el personal de su embajada. No obstante, los cubanos acusaron a los estadounidenses de mentir sobre el incidente, negaron cualquier tipo de participación e incluso se prestaron a ayudar a los EE. UU. en la investigación.

Sin embargo, a lo largo de los últimos años, otros funcionarios estadounidenses que se encontraban en misiones en el extranjero denunciaron padecer el síndrome. En 2018, por ejemplo, según informaciones publicadas por el New York Times, diplomáticos estadounidenses en China reportaron problemas similares a los denunciados en Cuba. El personal estadounidense que estuvo trabajando en otros países, por ejemplo, en Rusia, también informó de haber sufrido los síntomas del síndrome de La Habana. Algunas fuentes aumentan la lista y afirman que, a partir de finales de 2017, se informó de "ataques contra el personal de la inteligencia estadounidense" en países como Polonia, Georgia, Taiwán, Australia, Colombia, Kirguistán, Uzbekistán y Austria entre otros. 

Según afirmó el medio estadounidense New York Times en mayo, Estados Unidos ha detectado 130 casos del síndrome de La Habana entre sus funcionarios de Defensa, diplomáticos y espías. Todos los afectados por este misterioso síndrome se encontraban realizando misiones en el exterior. Por ejemplo, en un caso reciente, 3 agentes de la CIA comenzaron a notar los primeros síntomas en diciembre de 2020. Todos recibieron tratamiento en el hospital militar de Walter Reed en Washington, según el New York Times. La misma publicación advirtió que había “más funcionarios con síntomas y que podrían ser finalmente diagnosticados con el síndrome de La Habana”.

La BBC afirmó a mediados de julio que desde que el presidente Joe Biden asumiera el cargo en enero, “más de 20 funcionarios estadounidenses (oficiales de inteligencia, diplomáticos y otros funcionarios) han presentado síntomas parecidos a los que se dieron originalmente en la Habana”. 

El epicentro de los últimos casos reportados es Viena. Estos casos salieron a la luz por primera vez en la revista New Yorker el 16 de julio y posteriormente fueron confirmados por el Departamento de Estado estadounidense según la BBC. Se anunció que se estaba “investigando enérgicamente” lo sucedido.

En coordinación con nuestros socios en todo el gobierno de EE.UU., estamos investigando enérgicamente los informes de posibles incidentes de salud inexplicables entre la comunidad de la Embajada de EE.UU. en Viena o donde sea que denuncien – Declaraciones efectuadas por un portavoz del Departamento de Estado estadounidense y recogidas por la CNN el 19 de julio de 2021

Los austríacos también se pronunciaron al respecto:

Nos tomamos estos informes muy en serio y, de acuerdo con nuestro papel como Estado anfitrión, estamos trabajando con las autoridades estadounidenses en una solución conjunta. La seguridad de los diplomáticos enviados a Austria y sus familias es de máxima prioridad para nosotros – Declaraciones efectuadas por el Ministerio Federal de Asuntos Europeos e Internacionales (Austria) y recogidas por la CNN el 19 de julio de 2021 

Síntomas y teorías sobre la causa del síndrome de La Habana

Llegados a este punto, surgen las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los síntomas de este síndrome? ¿Y qué lo origina? Según explica la publicación Business Insider, “los principales síntomas de este síndrome son dolores de cabeza, mareros, zumbidos en los oídos y la falta de concentración”. Añade que “en casos graves puede producir lesiones cerebrales en los pacientes”.

Las víctimas del síndrome de La Habana han informado de un conjunto variable de síntomas y sensaciones físicas, que incluyen vértigo repentino, náuseas, dolor de cabeza y presión en la cabeza, a veces acompañado de un “ruido direccional penetrante”. Algunos informaron que podían “intervenir” y “salir” de estas sensaciones moviendo físicamente sus cuerpos a otra parte. Algunos han sido diagnosticados con lesiones cerebrales traumáticas y continúan sufriendo dolores de cabeza debilitantes y otros problemas de salud años después – CNN

El origen de este síndrome todavía resulta desconocido y existen numerosas teorías al respecto. En diciembre de 2020, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó un informe firmado por 19 expertos en el que se afirmaba que “la causa más probable es un ʽpulso dirigidoʼ de radiofrecuencia”. Según Business Insider, “esto significa que los síntomas estarían provocados por una radiación [...] que proviene de ondas de radio y de microondas”. La publicación añade que “esta sospecha ha conseguido que surjan teorías que tachan a Rusia como culpable de los ataques hacia funcionarios norteamericanos”.

Sin embargo, no todos comparten la misma opinión. En concreto, algunos expertos han descartado esta posibilidad. Una de esas personas es Cheryl Rofer, que trabajaba como química en el Laboratorio Nacional de los Álamos. Afirmaba lo siguiente en la prestigiosa revista Foreign Policy:

No existe ninguna prueba de que ninguna nación haya desarrollado tal arma. Este tipo de acusaciones requieren de una evidencia extraordinaria, y no se ha ofrecido nada así para respaldar la existencia de estos supuestos ataques - Cheryl Rofer

Estados Unidos sigue investigando

Según informaron varios medios, Estados Unidos ha puesto a un veterano agente de la CIA que participó en la búsqueda de Osama Bin Laden al mando del grupo que investigará los casos relacionados con el síndrome de La Habana. Esta noticia fue confirmada por el gobierno estadounidense. Según informó Business Insider México, “el director de la CIA, Williams Burns, eligió personalmente al agente. Este trabajará encubierto y es un veterano de operaciones antiterroristas y antinarcóticos”.

El director Burns está personalmente comprometido con el personal afectado por los incidentes de salud anómalos y está muy comprometido con su atención y con la determinación de la causa de estos incidentes – Declaraciones efectuadas por un portavoz de la CIA y recogidas por Business Insider el 22 de julio

Los Angeles Times afirma que el director de la CIA, William Burns, se comprometió en abril en una audiencia del Senado a “hacer de la investigación una prioridad” y dijo que “dedicaría su tiempo y los recursos de su agencia” para brindar atención médica a los afectados y para investigar que hay detrás del síndrome. Al respecto, algunas voces critican a la mayor agencia de espionaje del mundo por no proporcionar la atención médica adecuada.

Por otra parte, según informó el periódico Los Angeles Times el 26 de julio, el Congreso estadounidense está dando pasos para autorizar la ayuda financiera a “decenas de funcionarios estadounidenses que sufren lesiones cerebrales causadas" por el síndrome de La Habana. Al respecto, desde este medio afirman que se espera que la Cámara apruebe un proyecto de ley que autorice a la CIA y al Departamento de Estado a “indemnizar a los diplomáticos y agentes de inteligencia heridos y a sus familiares por las facturas médicas no pagadas relacionadas con el tratamiento del síndrome”.

El Senado aprobó la medida, que goza de un amplio apoyo bipartidista, el mes pasado. Después de la votación en la Cámara, el proyecto de ley irá al presidente Biden para su firma. Tanto la administración de Trump como la de Biden han sido acusadas de actuar con demasiada lentitud para ayudar a las víctimas.