Hidrógeno verde: ¿solución energética o nuevo caso de greenwashing?

La descarbonización del planeta es uno de los objetivos que se han marcado países de todo el mundo de cara a 2050. Para lograrlo, algunas empresas como Iberdrola aseguran que "el hidrógeno 'verde' se revela como una de las claves". Sin embargo, son varios los expertos que cuestionan su viabilidad económica y eficiencia. ¿Estamos ante un nuevo caso de greenwashing o se trata realmente de una posible solución al grave problema energético al que nos enfrentamos? 

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Para algunos expertos, el actual interés por el hidrógeno 'verde' recuerda al momento donde se fomentaba el biodiésel: un negocio para algunos sectores, "como esas autopistas donde el negocio está en construirlas, aunque luego no circulen coches".
Hidrógeno verde: ¿solución energética o nuevo caso de greenwashing?

El concepto "greenwashing" es un término en inglés utilizado para denunciar las malas prácticas que algunas empresas realizan cuando presentan un producto o cualquier propuesta como respetuoso ante el medio ambiente, aunque en realidad no lo sea para nada, siendo su finalidad real únicamente publicitaria. 

Nuestra forma de vida, impulsada por la idea del perpetuo crecimiento, necesita de cada vez más megavatios para funcionar. En 2019, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) preveía un aumento de la demanda energética global de entre un 25% y un 30% hasta 2040. En economías dependientes del carbón y el petróleo esto significa que aumentará la emisión de gases de efecto invernadero. Sin embargo, la descarbonización del planeta nos propone un mundo distinto para el 2050: más accesible, eficiente y sostenible, e impulsado por energías limpias.

El hidrógeno es el primer elemento de la tabla periódica, ya que es el más ligero. Su estado es gaseoso, es insípido, incoloro e inodoro. Es el elemento químico más abundante de la naturaleza. Su demanda global como combustible se ha triplicado desde 1975. La relación del hidrógeno con la industria viene de lejos. Este gas se ha empleado como combustible desde principios del siglo XIX para coches, dirigibles y naves espaciales. Según algunas fuentes, su producción se abaratará un 50% para el 2030.

Cuenta con defensores desde hace varios años. Sin embargo, impulsados por la gran apuesta por el hidrógeno del Pacto Verde Europeo y los Fondos de recuperación NextGenerationUE, están surgiendo nuevos megaproyectos por diferentes emplazamientos que tienen una dudosa aportación a la transición verde, justa y democrática. Se cuestiona también su eficacia.

Según menciona la periodista Brenda Chávez, Iberdrola, Endesa y Naturgy plantean movilizar inversiones de hasta 53.000 millones de euros en 360 proyectos de hidrógeno. Repsol se postula a ellos para "acelerar la industria del hidrógeno" con su proyecto denominado H24ALL (con 15 entidades en seis países), que conectaría la primera planta de electrolizadores alcalinos de alta presión de 100MW de Europa a uno de sus centros industriales.  

1280px-20200307fukushima13Shinzo Abe recorre las instalaciones del Fukushima Hydrogen Energy Research Field (FH2R) en marzo de 2020. Fuente: Wikipedia.

 

Desde la Fundación Renovables explican que el hidrógeno abre nuevas líneas de negocio al sector del petróleo y del gas. "Existe un grupo de presión para crear mayor demanda, incluso antes de disponer de la tecnología. [...]. Y tanto hablar de él, da la sensación de que lo necesitamos ya", subrayan desde esta fundación.

Los distintos tipos de hidrógeno

Actualmente, el hidrógeno se divide en tres categorías: gris, azul y verde. "La simplificación, mediante la asignación de colores, tiende a aligerar las diferencias entre opciones y es uno de los instrumentos más claros del denominado greenwashing", defienden desde la Fundación Renovables. Afirman que el hidrógeno será un vector sostenible, o no, según la fuente de energía primarias y los procedimientos de producción que se utilicen: "Los colores sólo amortiguan o diluyen esta consideración", subrayan.

  • Hidrógenos 'gris': Se denomina 'gris' el hidrógeno (el más barato) que ha sido obtenido como reformado del gas natural, subproducto del metano (que posee dos moléculas de hidrógeno por cada una de carbono). Según el investigador ad honorem del CSIC y responsable del laboratorio de energías renovables en el Centro de Automática y Robótica Domingo Guinea, el hidrógeno gris "es el peor", porque "libera muchas emisiones de CO2 de efecto invernadero". Por otro lado, según la Fundación Renovables, "supone darle una nueva vida al gas natural", combustible fósil que no es limpio si se toman en consideración su extracción, transporte o uso. El hidrógeno 'gris' se puede obtener también de las refinerías de petróleo, como subproducto de los procesos de refino a los que se somete el crudo. Teniendo en cuenta su origen, muchos expertos consideran que no debe apoyarse con Fondos de Recuperación.

 

  • Hidrógeno 'azul': Recibe este nombre cuando se captura del CO2 emitido en el proceso de generar hidrógeno "gris". Tal y como subraya Brenda Chávez, "al método habitual de reformado de metano con vapor –SMR (Steam Methane Reformation)– una tecnología con bastante grado de madurez, se le incorpora un sistema de captura y uso de carbono (CCS/U) para los Gases de Efecto Invernadero (GEI)". Según defiende la Fundación Renovables, se trataría de "una tecnología costosa e inmadura, que consume energía eléctrica y presenta filtraciones de gases a la atmósfera". Chávez, citando a la Agencia Internacional de la Energía, afirma que "los proyectos más avanzados de hidrógeno 'azul' solamente logran entorno al 33% de captura de los gases de combustión, no un 95% como figura en muchos informes, como en la Hoja de Ruta del Hidrógeno del Gobierno, que corresponde al límite superior que se espera conseguir en un futuro. Tampoco parece la mejor inversión en términos de eficiencia y sostenibilidad".

 

  • Hidrógeno 'verde': Es el más caro y todavía se encuentra en fase de investigación. Se obtiene del agua, mediante la electrolisis de la misma, que separa el hidrógeno y el oxígeno. "La electricidad empleada en ella debe provenir de fuentes renovables, generalmente de las tecnologías de aprovechamiento más maduras: solar y eólica. Pero la energía nuclear también se valora en las investigaciones sobre hidrógeno", subraya Chávez. Hasta la fecha, Iberdrola ha presentado 53 proyecto con más de 50 empresas (con un presupuesto de más de 2.400 millones) para instalar hasta un gigavatio de electrolizadores. Se ha aliado con Fertiberia para promover un proyecto de 800 megavatios de hidrógeno 'verde', con una inversión de 1.800 millones hasta 2027. La iniciativa ha arrancado con el mayor complejo de hidrógeno 'verde' para uso industrial de Europa que entrará en fase operativa este año en Puertollano (Ciudad Real). Por otra parte, la filial vasca de Repsol, Petronor, se ha coronado como líder del llamador "Corredor Vasco del Hidrógeno". "Este prevé la producción anual de 20.000 toneladas de hidrógeno y una inversión de 1.300 millones de euros hasta el 2026, 650 millones para hidrógeno 'verde'. Otros 250 son para desarrollo tecnológico e industrial en toda la cadena de valor y digitalización, y 50 millones en investigación de aplicaciones de hidrógeno en movilidad, en el sector residencial y en la industria", apunta Chávez. En el proyecto participan varias empresas: Arcelor Mittal, Tubacex, Tubos Reunidos, Celsa, Sindenor, CAF, Siemenes, Ingetea, Irizar, Balearia etc.

Posibles aplicaciones del hidrógeno 'verde'

Según subraya Iberdrola, el hidrógeno como combustible es una realidad en países como Estados Unidos, la Federación Rusa, Francia o Alemania. Otros, como Japón, incluso van más allá y aspiran a convertirse en "una economía de hidrógeno". 

Las posibles aplicaciones son varias. Entre ellas, se pueden destacar las siguientes, según la compañía:

  • Generador de electricidad y agua potable: La obtención de estos dos elementos se consigue haciendo reaccionar hidrógeno y oxígeno en una pila de combustible. Este proceso ha resultado muy útil en misiones espaciales, por ejemplo, al suministrar a las tripulaciones agua y electricidad de forma sostenible.
  • Almacenamiento de energía: Los tanques de hidrógeno comprimido son capaces de almacenar energía durante largos periodos de tiempo y, además, resultan más sencillos de manejar que las baterías de iones de litio porque son más ligeros.
  • Transporte y movilidad: La gran versatilidad del hidrógeno permite su uso en aquellos nichos de consumo que son muy difíciles de descarbonizar, como el transporte pesado, la aviación o el transporte marítimo. Hay ya distintos proyectos en este sentido, como Hycarus y Cryoplane —promovidos por la Unión Europea (UE)—, que planean introducirlo en aviones de pasajeros.

Ventajas y desventajas del hidrógeno 'verde'

Según Iberdrola, esta fuente de energía tiene puntos a favor y en contra. "Los aspectos positivos más relevantes", según la compañía, serían los siguientes:

  • 100 % sostenible: el hidrógeno 'verde' no emite gases contaminantes ni durante la combustión ni durante el proceso de producción.
  • Almacenable: el hidrógeno es fácil de almacenar, lo que permite su utilización posterior en otros usos y en momentos distintos al de su producción.
  • Versátil: el hidrógeno puede transformarse en electricidad o combustibles sintéticos y utilizarse con fines domésticos, comerciales, industriales o de movilidad.
  • Transportable: esta energía puede mezclarse con el gas natural hasta en un 20 % y viajar por los mismos canales e infraestructuras del gas —el incremento de este porcentaje requeriría cambiar distintos elementos  de las redes existentes de gas para hacerlas compatibles—.

Por otro lado, Iberdrola también menciona los siguiente "aspectos negativos":

  • Mayor coste: la energía procedente de fuentes renovables, claves para generar hidrógeno 'verde' a través de la electrólisis, es más cara de generar, lo que a su vez encarece la obtención del hidrógeno.
  • Mayor gasto energético: la producción del hidrógeno en general y del 'verde' en particular requiere más energía que otros combustibles.
  • Atención a la seguridad: el hidrógeno es un elemento muy volátil e inflamable, por lo que requiere unos requisitos de seguridad elevados para evitar fugas y explosiones.

Según la Fundación Renovables, el hidrógeno 'verde' no es ni la opción más efectiva ni competitiva. "Se están enfocando y acelerando las inversiones ahora, sin haber alcanzado el desarrollo de las tecnologías, ni su competitividad", afirman. "Además, eclipsa a herramientas que sí funcionan con las que queda mucho por hacer, como la electrificación de la demanda, el autoconsumo y la eficiencia energética", subrayan.

Domingo Guinea tampoco lo considera viable para la gestión de la electricidad: "Su eficiencia está en torno al 20%, cuando determinados pantanos españoles, con 'bombeo doble', tienen eficiencias del 80%", argumenta. Además, para este experto, el actual interés por el hidrógeno 'verde' recuerda al momento donde se fomentaba el biodiésel: "Era un negocio para algunos sectores (ahora las fabricas de biodiésel están de capa caída y no es rentable), como esas autopistas donde el negocio está en construirlas, aunque luego no circulen coches".

Fuente: El Salto Diario / Iberdrola