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Mapa: el ‘lobby’ europeo del hidrógeno respaldado por los combustibles fósiles

Detrás del impulso al hidrógeno se encuentra una extensa red de grupos de presión, empresas de relaciones públicas y consultorías, muchas de ellas financiadas por empresas petroleras y de gas. Existe una clara tensión en este campo entre el optimismo de los grupos de presión del hidrógeno que ven un lugar para él en toda la economía, y el escepticismo de los expertos en clima que señalan a la electrificación como la mejor opción en muchos contextos y destacan la huella climática potencialmente significativa del hidrógeno azul. Los esfuerzos del lobbie del hidrógeno financiado por la industria han tenido éxito en persuadir a los países europeos para que den su apoyo tanto al verde como al azul, y en múltiples sectores.

Este es motivo de preocupación para quienes dicen que este combustible corre el riesgo de ser utilizado como un caballo de Troya, encerrando en su interior la infraestructura contaminante del gas.

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El lobby europeo del hidrógeno. Por: Gaia Lamperti - DeSmog
Mapa: el ‘lobby’ europeo del hidrógeno respaldado por los combustibles fósiles

Este artículo se publicó originalmente en inglés en Desmog, traducción de climatica.lamarea.com

El hidrógeno ha revolucionado la agenda legislativa europea en los últimos años, con políticos de todo tipo pregonando su potencial para ayudar a los países a alcanzar sus objetivos climáticos. 

La estrategia de hidrógeno del gobierno del Reino Unido, lanzada en agosto, promete desarrollar un “próspero sector del hidrógeno bajo en carbono” como “pilar clave” en sus planes climáticos, y el combustible fósil fue tratado con honores en la Cumbre de Transición al Hidrógeno celebrada en Glasgow, durante las recientes conversaciones sobre el clima de la ONU.

Pero no todo el hidrógeno se crea de la misma manera, y los expertos ambientales han expresado su preocupación sobre el tipo de hidrógeno propuesto, así como para qué sectores de la economía pudiera ser más adecuado.

El combustible llega en una variedad de «colores», dependiendo de cómo se haya producido; y casi todo el hidrógeno que se crea actualmente es con gas fósil, denominado ‘gris‘.

El hidrógeno ‘azul también deriva del gas natural, pero combinado con el uso del la captura y almacenamiento de carbono (CAC). Este está siendo fuertemente promocionado por la industria del gas como combustible “puente” hacia bajas emisiones en el futuro.

Los expertos, sin embargo, cuestionan esta imagen corporativa respetuosa con el medio ambiente, por el problema de las fugas de metano a través del proceso de producción y transporte, y las dudas sobre la eficacia de la CAC. 

Juliet Philips, asesora sénior de políticas del grupo de expertos E3G, la describió como «una pista falsa como solución baja en carbono». Y un estudio reciente de los académicos estadounidenses Robert Howarth y Mark Jacobson estimó que las emisiones de carbono de hidrógeno azul son solo ligeramente más bajas que las del gris. Cuando se tiene en cuenta el metano, su huella climática es “más de un 20% superior que la quema de gas natural o carbón para generar calor”, descubrieron.

El hidrógeno ‘verde’ se crea utilizando electricidad generada a partir de energías renovables y podría desempeñar un papel clave en la descarbonización de la industria pesada, como en la producción de acero y cemento. También se considera esencial para reemplazar la producción actual de hidrógeno, y podría ser una opción útil para el almacenamiento de energía.

Al mismo tiempo, muchos especialistas dicen que sectores como el transporte y la calefacción deberían electrificarse tanto como sea posible en lugar de transformarlos al hidrógeno, aunque sea ecológico, dada la cantidad de electricidad necesaria para producirlo.

Un artículo exhaustivo de Carbon Brief sostiene que es poco probable que el combustible se absorba de forma universal, especialmente porque “el volumen necesario para satisfacer todas las posibles aplicaciones del hidrógeno con bajos niveles de carbono probablemente excedería con creces la cantidad disponible, incluso si la producción se amplía significativamente «.

Entonces, ¿cómo el hidrógeno ha pasado de ser una industria bastante oscura a una parte fundamental de los planes medioambientales de Europa?

Por: Gaia Lamperti.

Hydrogen Europe

El hidrógeno se considera ahora un aspecto central de la estrategia del Pacto Verde Europeo; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró a principios de este año que el hidrógeno limpio podría «alimentar industrias pesadas, impulsar nuestros automóviles, camiones y aviones, almacenar energía estacional y calentar nuestros hogares”; todo ello con “emisiones casi nulas”.

La industria de los combustibles fósiles ha logrado asegurar un apoyo financiero significativo de los gobiernos a través de los fondos de recuperación covid, presionando con éxito para obtener una mayor financiación para el hidrógeno.

La investigación realizada por la Red Europea de Observatorios Corporativos (ENCO) y el grupo de campaña Fossil Free Politics’ (Política Libre de Fósiles) reveló a principios de este año cómo se habían puesto a disposición al menos 8,3 millones de euros para proyectos de hidrógeno y gas renovable solo en Italia, Francia, España y Portugal.

Uno de los grupos clave detrás de este éxito es Hydrogen Europe, cuyo secretario general habló en la Cumbre de Transición al Hidrógeno durante la COP26 junto con ministros de países como Chile, India y Portugal.

Hydrogen Europe‘ representa el sector europeo del hidrógeno y las pilas de combustible. Está comprendido por más de 260 empresas, entre las que se incluyen Shell, Equinor, Air Liquide, BP y EON; así como 27 asociaciones nacionales “que apoyan la prestación de tecnologías de hidrógeno y pilas de combustible”, cubriendo la totalidad de la cadena de valor del hidrógeno.

‘Hydrogen Europe’ participa en el IPCEI (Proyectos Importantes de Interés Común Europeo) de la UE, un plan de financiación de la UE que permite flexibilizar las normas sobre ayudas estatales para las “cadenas de valor estratégicas clave”, lo que permite a los estados miembros financiar proyectos industriales con fondos públicos.

Un “foro estratégico” dominado por la industria sobre los IPCEI, que incluyó a Hydrogen Europe y Confindustria de Italia – el principal organismo del país que representa a las empresas de fabricación y servicios -, fue fundamental para determinación del hidrógeno como una «cadena de valor estratégica clave”.

En diciembre del año pasado, 22 países de la UE y Noruega firmaron un manifiesto “allanando el camino para una cadena de valor de hidrógeno más limpia” y comprometiéndose a lanzar IPCEI de hidrógeno, que se implementarán a partir del próximo año e incluirán financiación privada de los beneficiarios.

Hydrogen Europe alardea de su influencia en la Estrategia de Hidrógeno de la UE en un video que destaca las oportunidades para sus miembros de cumplir con el objetivo europeo de generar 80 Gigavatios de hidrógeno verde para 2030.

Este grupo se superpone con otros grupos de presión europeos, como el Consejo del Hidrógeno y la Alianza del Hidrógeno Limpio. Detrás de las tres organizaciones hay empresas como Shell, Equinor, Air Liquide y EDF.

Hydrogen Europe ha dado la bienvenida a los objetivos y regulaciones de la UE que promueven el hidrógeno en toda la economía, garantizando un negocio continuado para las empresas de combustibles fósiles que producen hidrógeno y gas natural para las redes eléctricas.

Esta es una preocupación fundamental para el doctor Richard Lowes, asociado sénior del Proyecto de Asistencia Regulatoria, que trabaja para apoyar la transición a energía limpia, y sostiene que el uso del hidrógeno a esta escala “aumentará la demanda de gas, pese a que se supone que debe compensarlo”.

“Dado que aumenta la demanda de gas, básicamente crea un ciclo de inversión continuado, y si la gente piensa que hay una demanda continuada de gas para la producción de hidrógeno, entonces seguirán invirtiendo en la producción de infraestructura de combustibles fósiles”, añade.

Lowes sostiene que el hidrógeno es una distracción que está retrasando la inversión y la ampliación de otras opciones de descarbonización que ya están disponibles. “La mayor preocupación que tengo es que solo retrasa la acción. Si una organización o grupo de organizaciones logra que el hidrógeno se incorpore a algún tipo de agenda política o al tren legislativo, simplemente disipará la atención de otras soluciones”.

Acceso político

Uno de los principales elementos de la legislación de la UE a la que se dirige Hydrogen Europe es ‘Fit for 55, un paquete de políticas destinadas a cumplir el compromiso de la UE de reducir sus emisiones en al menos un 55% para 2030.

Hydrogen Europe se reúne periódicamente con personas clave dentro de la Comisión, y ha celebrado 46 reuniones desde 2015, incluso para influir en las políticas del ‘Fit for 55’. El 14 de octubre, por ejemplo, el grupo se reunió en Bruselas con Nicolas Schmit, comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, para discutir sobre el Fit for 55.

Parte del paquete energético del ‘Fit for 55’ que fue lanzado en julio reflejaba las medidas impulsadas por Hydrogen Europe, como los objetivos de recepción de hidrógeno y los bonos de carbono gratuitos en el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (ETS), el mercado de carbono de la UE.

Jorgo Chatzimarkakis, secretario general de Hydrogen Europe, respondió al anuncio diciendo: “La UE ha dado un paso más para convertirse en líder mundial en el desarrollo del hidrógeno. Al establecer objetivos sobre el uso del hidrógeno en la industria y el transporte, la UE tiene una oportunidad real de lograr los objetivos climáticos, crear miles de puestos de trabajo y proteger su industria”.

En abril, Hydrogen Europe publicó la Ley del Hidrógeno‘, un «documento de visión» destinado a garantizar que “la ambición de la Estrategia del Hidrógeno de la Comisión Europea se traduzca en acciones concretas” de aquí a 2050.

La publicación fue conocida en un evento organizado por la presidencia portuguesa, en el que João Galamba, viceministro portugués y secretario de energía, dijo: “Necesitamos un enfoque y un impulso colectivos para acelerar la implementación de un mercado de hidrógeno, crear una cadena de valor de hidrógeno completa en Europa… La Ley del Hidrógeno, elaborada por Hydrogen Europe, representa un esfuerzo de colaboración estratégica, dando una excelente contribución a esa visión ”.

La acción de los lobbies del hidrógeno ha tenido tanto éxito en Portugal que el director general de la compañía de petróleo y gas Partex, António Costa Silva, ha sido designado para redactar la ‘Visión Estratégica’ del plan nacional de recuperación Covid, y presidir la comisión que supervisará su implementación.

El plan de recuperación resultante, que prioriza el hidrógeno pero solo asigna el 18,4% de los fondos a la transición climática en comparación con el 37 % esperado por la UE, ha sido criticado por grupos ambientalistas.

Los grupos de presión conectados a Hydrogen Europe tienen miembros que desean utilizar el hidrógeno para mantener la dependencia de los países a los combustibles fósiles, los cuales son parte integral de sus negocios actuales. Por ejemplo, GERG (Grupo Europeo para la Investigación del Gas) -socio de Hydrogen Europe- está formado por importantes empresas de gas como Snam y GRT Gaz.

Juliet Phillips, del think tank E3G, sostiene que el hidrógeno “proporciona una suerte de vía de escape para ciertas industrias, lo que les permite seguir usando algunos de los mismos activos e infraestructura que actualmente pertenecen a la cadena de suministro de combustibles fósiles, como es en el caso de hidrógeno azul con la CAC”.

El hidrógeno en el Parlamento del Reino Unido

La presión de los lobbies a nivel nacional (Reino Unido) también ha tenido éxito en la promoción del hidrógeno para la industria de los combustibles fósiles.

Los Grupos Parlamentarios de Todos los Partidos (APPG) en el Reino Unido tienen la capacidad de ofrecer a los grupos de presión acceso a los políticos; son grupos informales sin estatus oficial dentro del parlamento, pero a menudo conforman poderosas coaliciones de tomadores de decisiones clave.

El APPG sobre el hidrógeno se estableció en julio de 2018 cuando el debate sobre el hidrógeno comenzó a despegar.

Una coalición de compañías de combustibles fósiles patrocina este grupo a través de la agencia de relaciones públicas e institucionales Connect, que tiene como objetivo vincular a sus clientes con los responsables políticos para lograr sus objetivos.

Las compañías de ingeniería, fabricación y combustibles fósiles Baxi, Bosch, Cadent, EDF, Equinor, EUA, Johnson Matthey, National Grid, Northern Gas Networks, SGN y Shell pagan juntas a Connect para administrar el APPG, a un costo anual de 64,501-66,000 libras.

Los APPG describen su enfoque como “crear conciencia y generar apoyo para proyectos de hidrógeno a gran escala, como la conversión a una red de gas doméstico de hidrógeno, que permitirá al Reino Unido cumplir con los objetivos de descarbonización”.

Las actas de las reuniones recientes de la APPG muestran que los representantes de algunas de las empresas que la financian han tenido la oportunidad de hablar junto con los representantes del gobierno y discutir la Estrategia de Hidrógeno del gobierno antes de su lanzamiento.

La industria de los combustibles fósiles tiene recursos significativamente mayores para gastar en generar atención en torno al hidrógeno que en partes más pequeñas de la industria de las energías renovables, según Lowes, y están dispuestos a gastarlos en ese tipo de presiones porque están “bajo la amenaza de la descarbonización”; como un forma de “proteccionismo”.

El APPG está presidido por Jacob Young, diputado conservador de Redcar, una circunscripción que está preparada para albergar el primer ‘Centro de hidrógeno‘ del Reino Unido en un movimiento diseñado para crear puestos de trabajo y reindustrializar la zona. En una reunión en junio, Young convocó a portavoces invitados para delinear cómo les gustaría asesorar al gobierno en el próximo informe sobre la estrategia del hidrógeno.

El vicepresidente del grupo es el diputado conservador Alexander Stafford, quien antes de ser elegido para el Parlamento trabajó para Shell, uno de los patrocinadores de APPG, y también forma parte del comité de selección de Estrategia Comercial, Energética e Industrial.

En una reunión en abril, se debatió en la APPG sobre el papel del hidrógeno en la descarbonización de la calefacción en los hogares.

Asistieron portavoces del gobierno, el parlamento y la industria, incluidos el diputado Clive Betts, presidente del comité de selección de Vivienda, Comunidades y Gobierno Local; Jeff House, jefe de relaciones exteriores de Baxi Heating; Martyn Bridges, director de marketing y soporte técnico de Worcester Bosch; y Daniel Newport, jefe de estrategia de calefacción y edificios del Departamento de Estrategia Comercial, Energética e Industrial (BEIS).

La compañía de energía e ingeniería Bosch, que dice que invertirá mil millones de euros en hidrógeno de 2021 a 2024, financia el APPG y al mismo tiempo recibe el apoyo del gobierno de BEIS.

Martyn Bridges declaró durante la reunión que su empresa “ahora da trabajo a más de 20 ingenieros centrados exclusivamente en la labor con el hidrógeno, y que la inversión de BEIS en su trabajo con el hidrógeno ha sido superada de cuatro o cinco veces por la de Bosch Worcester.”

“El hidrógeno azul para la calefacción es una trampa”

A pesar del optimismo expresado en la reunión sobre el potencial del hidrógeno para calentar los hogares, expertos como Lowes están muy poco entusiasmados: «El hidrógeno azul para la calefacción básicamente se puede descartar, esconde el uso de combustibles fósiles» y tiene «todas las características típicas de una trampa».     

Además de estar presente en las discusiones con un representante de BEIS, la directora gerente de Baxi también habló en la Cumbre de Transición al Hidrógeno de la COP26, donde pidió medidas para acelerar la introducción del hidrógeno y descarbonizar la calefacción.

En una reunión en marzo para “examinar cómo el gobierno puede trabajar con la industria para hacer progresar el papel del hidrógeno en la energía de la industria”, los portavoces incluyeron a Dan Arnold, director de hidrógeno para la industria en BEIS; Rebecca Rosling, directora de smart customers, investigación y desarrollo de EDF; Andrew Marsh, socio comercial de asuntos corporativos para la transmisión de gas en National Grid; y Chris Gent, director de políticas de la CCSA (Asociación de Captura y Almacenamiento de Carbono).

Jacob Young le dijo a Dan Arnold que el APPG apreciaba que BEIS hubiera adoptado un enfoque dual al respaldar tanto el hidrógeno azul como el verde, añadiendo que el grupo consideraba que ese era el camino a seguir.

Durante el debate, Andrew Marsh dijo que National Grid también reconocía que el hidrógeno azul podría servir como un puente al hidrógeno verde a largo plazo y convertirse en una tecnología de transición que dure unos 40-50 años. También explicó que la “mezcla” del hidrógeno, mediante la cual el hidrógeno se combina con gas natural, permitiría que los territorios aumentaran el uso del combustible de forma gradual.

Tanto Rebecca Rosling como Chris Gent estuvieron de acuerdo en que el hidrógeno azul era necesario y que debía fomentarse.

Las actas del APPG muestran una fuerte alineación entre el gobierno y la industria sobre el uso de hidrógeno azul basado en combustibles fósiles como tecnología de transición, cosa que tendrá consecuencias para los objetivos climáticos del Reino Unido.

Juliet Phillips sostiene que es “peligroso” esperar a ver si las “soluciones milagrosas” tienen éxito, en lugar de centrarse en ampliar las tecnologías renovables ya disponibles.

“Parece que el gobierno está siendo dirigido por la industria, y no al revés, en este caso”, dice, y pide “un papel mucho más importante para los científicos, las autoridades locales, los trabajadores y las organizaciones de la sociedad civil”.

El futuro del hidrógeno

Existe una clara tensión entre el optimismo de los grupos de presión del hidrógeno que ven un lugar para él en toda la economía, y el escepticismo de los expertos en clima que señalan a la electrificación como la mejor opción en muchos contextos y destacan la huella climática potencialmente significativa del hidrógeno azul.

Los esfuerzos del lobbie del hidrógeno financiado por la industria han tenido éxito en persuadir a los países europeos para que den su apoyo tanto al verde como al azul, y en múltiples sectores.

Este es motivo de preocupación para quienes dicen que este combustible corre el riesgo de ser utilizado como un caballo de Troya, encerrando en su interior la infraestructura contaminante del gas.

Hydrogen Europe, el APPG sobre el Hidrógeno, y Jacob Young no respondieron a la solicitud de participar en este artículo.