Datos sobre el mercado del opio en Afganistán y su relación con EE. UU.
Los talibanes afirmaron que prohibirán el cultivo de opio en Afganistán bajo su gobierno. Esto quizá alarme a algunos sectores que han estado interesados en el incremento de su producción, siendo este país donde se produce el 90% del opio en el mundo. Sin duda alguna existe una conexión entre el incremento en el cultivo de opio en Afganistán, las dos décadas de ocupación militar de Estados Unidos sobre el país asiático y el dinero gubernamental de Washington gastado en el supuesto combate contra las drogas. Examinemos estos datos.
Estados Unidos invadió y ocupó Afganistán en 2001, misión que aún tiene sus remanentes en el aeropuerto de Kabul, capital afgana. Entre 2002 y 2021, Estados Unidos destinó más de 9 mil millones de dólares para «ayudar a detener la expansión» de la economía del opio en Afganistán, como recoge SIGAR, la oficina del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán creada por el Congreso de Estados Unidos. Pero eso no ha evitado que los cultivos siguieran creciendo hasta un 37% el último año, según Naciones Unidas.
Afganistán tenía apenas 8 mil hectáreas de adormidera (amapola) cultivadas en 2001, 40 veces menos que las estimadas para 2017: 328 mil. En 2020 se calcula que había 224 mil, como refleja el informe de la ONU.
En julio del 2000, los talibanes prohibieron el cultivo de adormideras en las zonas bajo su control por lo que se produjo una caída de las hectáreas destinadas a ello. Tras 2001, los datos de territorio dedicado al cultivo de amapolas han ido aumentado progresivamente.
Pero además, llama la atención que desde hace 20 años y un poco más en los Estados Unidos se ha incrementado la cantidad de muertes por sobredosis de opioides, relacionado con los tiempos de ocupación militar estadounidense.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, «entre 1999 y 2019, casi 500 mil personas murieron a causa de una sobredosis relacionada con algún opioide, ya sea ilegal o recetado por un médico».
«Los opioides sintéticos (principalmente fentanilo ilícito) parecen ser el principal impulsor del aumento de las muertes por sobredosis», dijeron los CDC en diciembre de 2020.
Misión Verdad - Nueva Revolución