Que Andy Warhol es uno de los artistas posmodernos mas famosos (por no decir el que mas) de la historia del arte es un hecho innegable. Otra historia sería meterse a valorar sus obras y trayectoria, ahí ya tendríamos debate asegurado. Pero hoy vamos a hablaros de una faceta quizás menos conocida de Andy: la fotografía. Y lo hacemos porque el Centro de Artes Cantor y la Universidad de Stanford han digitalizado más de 3.600 hojas de contacto del trabajo en blanco y negro del artista, lo que equivale a una colección de más de 130.000 imágenes que están disponibles ahora en la librería digital de Stanford. Estas hojas de contacto nos permiten acercarnos a la forma de trabajar del artista, siendo unos documentos muy útiles e interesantes. A partir de ellos podemos darnos cuenta de que la fotografía era para Warhol algo mas privado, mas íntimo, y era la herramienta a partir de la cual creaba muchas de sus obras. De joven llegó a escribir en su diario: "No creo en el arte, creo en la fotografía". Warhol utilizaba la fotografía de diferentes formas. El mas personal era para documentar su vida y todo lo que le rodeaba. Siempre llevaba su 35mm encima, y la cantidad de fotos que ha dejado de esa época son un tesoro incalculable. Miguel Bosé por Andy Warhol Pero además de documentar, la fotografía se convirtió una herramienta imprescindible en la obra de Warhol, tanto para pensar y abocetar, como materia prima de gran parte de sus obras mas famosas.   Además, Warhol también hizo una famosa serie de Polaroids y su archivo personal sobre fotografía documental es ingente. De todo esto quizá os hable en otro post, de momento, y para que podáis conocer mas en profundidad a este personaje, os dejo un vídeo suyo comiendo una hamburguesa: