Los Jemeres Rojos, partido comunista de Camboya, liderados por Pol Pot llegaron al poder en 1975 e intentaron crear una sociedad agraria utópica. Para ello asesinaron a más del 20% de la población, unos dos millones de personas, aunque hay estudios que hablan del asesinato de hasta 3 millones de los 7,8 millones que tenía el país. El 30% de los hombres y el 15% de las mujeres camboyanas murieron bajo esta dictadura. 

Camboya es el país con más fosas comunes todavía sin abrir. España por cierto es el segundo. La intervención de Vietnam acabó con esta dictadura, pero la guerra civil camboyana duró hasta los años noventa. El propio Pol Pot murió en una aldea en la selva camboyana en 1.998 evitando la justicia.