76 ANIVERSARIO DEL BOMBARDEO ATÓMICO SOBRE HIROSHIMA Y NAGASAKI
El hombre que sobrevivió a dos bombas atómicas
Tsutomu Yamaguchi (1916-2010) fue un ingeniero marino japonés y superviviente de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque se ha constatado que al menos 165 personas fueron afectadas por ambos bombardeos, él es el único que ha sido oficialmente reconocido por el gobierno de Japón como superviviente de ambas explosiones atómicas.
Tsutomu Yamaguchi nació el 16 de marzo de 1916 en Nagasaki. Se incorporó a Mitsubishi Heavy Industries en la década de 1930 y trabajó como delineante en el diseño de petroleros. A lo largo de la guerra, continuó con su trabajo en la empresa. Aunque viviera y trabajara en Nagasaki, el verano de 1945 estaba en Hiroshima para un viaje de negocios de tres meses de duración.
El 6 de agosto de 1945, Yamaguchi se estaba preparando para salir de la ciudad con dos amigos, Akira Iwanaga y Kuniyoshi Sato. Cuando se dirigía a la estación de tren, se percató de que había olvidado su hanko (un tipo de sello de identificación común en Japón) y volvió a su lugar de trabajo para conseguirlo. A las 8:15 de la mañana, iba caminando hacia los muelles cuando el bombardero estadounidense B-29 Enola Gay arrojó sobre la ciudad una bomba atómica. La explosión se produjo cerca del centro de la ciudad, a solo 3 kilómetros de distancia.
Debido a la explosión del Little Boy, el artefacto de uranio de 16 kilotones, Hiroshima quedó arrasada. En un instante, miles de vidas quedaron pulverizadas por la fuerza de la explosión. Miles más sufrieron heridas y quemaduras de diversa consideración y fueron víctimas de la mortal lluvia radioactiva que siguió segando vidas durante muchos años más. Se calcula que perdieron la vida 20.000 soldados japoneses y entre 70.000 y 126.000 civiles japoneses.
En aquella ocasión, como otros muchos, Yamaguchi primero escuchó el rugir del avión surcando los cielos de Hiroshima; después la cegadora explosión de luz acompañada de una terrible fuerza y un ruido ensordecedor; más tarde, el pitido en el oído y la contemplación del paisaje carbonizado.
La explosión nuclear le golpeó violentamente. Le rompió los tímpanos, le cegó temporalmente y le dejó graves quemaduras por radiación en el lado izquierdo de la mitad superior de su cuerpo. Después de recuperarse parcialmente, se arrastró hasta un refugio y, tras descansar, salió a buscar a sus amigos. Los encontró con vida, y pasaron la noche en un refugio antiaéreo antes de regresar a Nagasaki al día siguiente.
En Nagasaki recibió tratamiento para sus heridas y, a pesar de estar muy vendado, se presentó a trabajar el 9 de agosto. En aquel momento no tenía ni la menor idea de que el horror nuclear le golpearía nuevamente y que sobreviviría a un segundo bombardeo atómico.
A las 11:00 horas de aquel día, Yamaguchi estaba describiendo la explosión de Hiroshima a su supervisor, cuando el bombardero estadounidense Bockscar lanzó la bomba atómica de plutonio Fat Man de 21 kilotones sobre la ciudad. Su lugar de trabajado estaba situado de nuevo a 3 km de distancia de la zona cero, pero esta vez, salió ileso de la explosión.
Tanto Yamaguchi como los demás testigos del segundo y último ataque nuclear de la historia contemplaron con horror el mismo infierno que se desató escasos tres días atrás en la vecina Hiroshima. Se calcula que en Nagasaki perdieron la vida por los menos 150 soldados japoneses y entre 39.000 y 80.000 civiles.
En 1957, el gobierno japonés reconoció a los supervivientes de los bombardeos atómicos como hibakusha. La identificación de Yamaguchi indicaba únicamente que había estado presente en Nagasaki. En enero de 2009 solicitó el doble reconocimiento, que fue aceptado por el gobierno japonés en marzo del mismo año. Fue así como se convirtió en la única persona reconocida oficialmente como superviviente de ambos bombardeos, aunque se calcula que hubo 165. Yamaguchi murió el 4 de enero de 2010 a la edad de 93 años debido a un cáncer de estómago.
El hecho de que he sobrevivido doblemente a las radiaciones de las bombas atómicas es hoy un asunto oficial en el gobierno japonés. Ahora puedo contarles a los jóvenes mi terrible historia y todo el mundo sabrá lo que viví incluso después de mi muerte - Tsutomu Yamaguchi. Declaraciones recogidas por El País en 2009