La explosión se escucho hasta a 800 kilómetros de distancia, mientras que hasta 200 kilómetros hubo casos de ruptura de los cristales en ventanas. La explosión también provocó un terremoto que se notó en Cáucaso o Alemania. Hubo varios testigos directos de la explosión a 70 o incluso unos cazadores a 30 kilómetros del epicentro.

A pesar de que se dio la noticia de la caída del meteorito, no despertó gran interés. No fue hasta los años 20 del siglo pasado que se organizaron expediciones al lugar del suceso. No fue hasta 1927 que los científicos no llegaron a la zona directamente afectada. 

Aun hoy los científicos no se ponen de acuerdo en una versión de los que sucedió. Algunos hablan de un meteorito que entró en la atmósfera y explotó, otros de que se estrelló contra el suelo y otros de que fue una cometa o parte de esta. Lo que si queda claro es que al menos de momento sigue siendo el mayor caso de este tipo registrado por la Humanidad. 

En Google Maps el lugar exacto de la caída está aquí.