Los peones vuelven al trabajo
Hoy miles de trabajadores vuelven a sus puestos de trabajo no esencial en medio de una pandemia global para que la economía y sus dueños no sufran demasiado. No hay medidas de protección para todos, y hasta los sindicatos mayoritarios han defendido ligeramente a los trabajadores, abogando por no acudir a los puestos si no hay medidas de prevención contra el covid-19. El confinamiento total continúa para todos los demás, pero no para estos trabajadores que deben arriesgar su salud, y la de una recaída general, para seguir produciendo.
En torno a 40.000 trabajadores de la industria y la construcción (entre otros sectores) se han incorporado hoy a sus puestos de trabajo, aunque no existen cifras concretas. Eso si, el Gobierno ha tomado drásticas medidas para evitar un repunte del coronavirus: les recuerda a los trabajadores las normas de distanciamiento social y les proporciona mascarillas en estaciones de metro y autobús. El debate está en el aire desde hace días entre aquellos que anteponen la salud de los ciudadanos y aquellos que prefieren salvar a la economía.
Nadie sabe si prolongar esto cinco días más va a tener un enorme beneficio o si pesará más el impacto económico. Ninguna decisión puede ser fija y radical - Toni Trilla, epidemiólogo y miembro del comité científico que asesora al Gobierno
Finalmente el Gobierno ha decidido que el confinamiento continúe, pero volviendo a las condiciones decretadas en el primer estado de alarma, el pasado 14 de marzo. Esto significa que la mayor parte de la población siga en su casa (colegios, bares, restaurantes, equipamientos culturales y centros de ocio seguirán cerrados), pero se reinicia la actividad económica que paró con el decreto de hibernación.
Seguimos a ciegas. Se va a hacer una desescalada del confinamiento sin saber cuánta gente está afectada ni cuántos asintomáticos hay. Puede haber un brote en cualquier momento - María José Campillo, tesorera de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM)