El ambiente de crispación y odio promovido desde ciertos sectores políticos tiene sus consecuencias en las calles. Si hace poco un grupo de menores destrozaba unos bancos instalados contra el acoso LGTBI en Cambados (Pontevedra), ahora es en una urbanización de Huelva donde se ha producido este acto homófobo. Pues sí, Lorca era maricón. Y resulta especialmente triste que 84 años después de su muerte, todavía habiten la tierra seres tan mediocres y llenos de odio como aquellos que lo asesinaron por su orientación sexual. 

No sé quién lo ha hecho pero sí su ideología, idéntica a la de sus asesinos. No sé quién lo ha hecho pero sí quienes han prendido la mecha del odio. No sé quién lo ha hecho pero sí los cómplices que gobiernan gracias a ellos. Todos ellos son los culpables. Todos sin excepción. pic.twitter.com/kNgCDEIUjF

— Antonio Manuel ۞ (@antoniomanuel__) October 18, 2020