El gobierno de Alexander De Croo decidió el sábado permitir que las librerías permanezcan abiertas durante el cierre, al igual que otros negocios considerados imprescindibles como supermercados, gasolineras o tiendas. 

Durante el primer encierro, el gobierno belga hizo cerrar las librerías. Pero esta vez, consideró necesario mantenerlos abiertos para ayudar a la población a superar este segundo confinamiento y “mantener viva esta forma de cultura”.

Nada mejor que abrir un libro para escapar de la terrible situación que estamos viviendo. Nos parece fundamental desarrollar la atención a los más vulnerables, pero también al nivel de salud mental de todos los belgas. La cultura tiene un papel muy importante que desempeñar en esta área - Georges Gilkinet, viceprimer ministro belga.

Por el contrario, Francia ha decidido cerrar las librerías durante el segundo encierro, lo que enfureció al mundo de la cultura y a muchos franceses. 250 escritores, editores y libreros han publicado un manifiesto pidiendo a Emmanuel Macron y al gobierno francés que revoquen su decisión.

Fuente: courrierinternational.com