España arroja 126 toneladas diarias de plásticos al mar
La contaminación de los océanos por plástico es una amenaza global que pone en peligro la salud de los mares y su capacidad de resiliencia, además de afectar a los ecosistemas marinos y las especies que los habitan. Se estima que España es el país de la Unión Europea que más residuos plásticos vierte al mar, con una cifra que asciende a las 126 toneladas diarias. En las aguas españolas se puede encontrar una extensa variedad de figuras geomorfológicas como cañones, escarpes, pockmarks, montañas submarinas y arrecifes, entre otras. Esta amplia representación de geohábitats, además de funcionar como oasis de vida marina, actúa como trampas de plástico o sumideros. Las aguas profundas son zonas particularmente vulnerables al impacto de la basura marina, ya que la ausencia de luz solar y agentes erosivos, además de las bajas temperaturas, ralentiza considerablemente su tiempo de degradación.
En aguas someras, los plásticos alteran el medio y causan daños irreparables durante decenas de años e incluso siglos antes de convertirse en microplásticos, pero en los ecosistemas de profundidad la situación se agrava: el daño perdura más tiempo, ya que los plásticos tardan mucho más en degradarse. Estos datos resultan todavía más alarmantes teniendo en cuenta el vínculo ineludible de España con los mares y océanos que la rodean. De hecho, el país cuenta con el doble de superficie marina (1.008.400 km2) que terrestre y actividades como la pesca, la construcción naval y el turismo de costa lo sitúan en el podio de las economías azules de la Unión Europea, según detalla un informe de la Comisión Europea. Es decir, actualmente España y su actividad económico-social no se entiende sin una relación directa con el mar y sus recursos. Es por ello que Oceana subraya la urgente necesidad de crear un marco legal ambicioso para aplicar la Directiva 2019/904 de Plásticos de un Solo Uso (SUP, por sus siglas en inglés) e ir más allá de los mínimos marcados por la Unión Europea para reducir de forma drástica la llegada de plásticos al mar.