FOTO DEL DÍA

Se cumplen 74 años de la “Tragedia del Humo”

El mayor accidente minero de la historia

Tragedia del humo
Mina de “El Teniente”, Chile
Se cumplen 74 años de la “Tragedia del Humo”

La mina “El Teniente”, situada en la ciudad chilena de Sewell, registró en el año 1945 la tragedia más graves que se ha dado en la historia de la minería de Chile. El accidente tuvo lugar el 19 de junio, cuando una explosión en la bodega originó un incendio que pudo ser sofocado sin muchas complicaciones. El problema vino causado por el humo proveniente de las llamas, que avanzó por las galerías de la mina e hizo imposible que los que en ellas estaban pudieran escapar. Tras apagar el fuego, los mineros que se encontraban cerca de la entrada consiguieron salir, pero el resto tuvo que refugiarse en los pasillos de seguridad. Los sistemas de ventilación no funcionaron correctamente y eso unido a que el humo impedía la visión y que las salidas de emergencia estaban mal señalizadas, hizo casi imposible que los que habían quedado encerrados en la mina salieran con vida.

Los trabajos de rescate no pudieron comenzar hasta que el humo no se hubo disipado por completo y cuando entraron en la galería se encontraron con la gran tragedia. Tras tres días de trabajo encontraron a 355 mineros muertos y la cifra total de heridos tras el accidente ascendió a 747. Los pocos superviviente consiguieron salvar sus vidas abriendo las llaves de aire comprimido de la mina o escapando por una de las instalaciones que estaba en desuso. Las autopsias confirmaron que la muerte de los fallecidos se había producido por asfixia o por envenenamiento por el monóxido de carbono generado por el humo del incendio, por eso a este accidente se le conoce como la “Tragedia del Humo”.

Tras el incidente se acusó a la empresa de ser la culpable por la falta de medidas de seguridad y el desastre sirvió para que se cambiara por completo la legislación laboral minera en Chile y se introdujeran nuevas mejoras en temas como la higiene o la prevención de riesgos laborales. Las familias de las víctimas recibieron grandes ayudas tanto sociales como económicas y año tras año se organiza una marcha al cementerio donde fueron enterrados los mineros como homenaje a todos ellos.