Su nombre era Rachel Clemens y en los últimos años se ha convertido en todo un símbolo de la insatisfacción con el régimen militar fascista que gobernó Brasil desde 1964 a 1985. Lo ha hecho gracias a esta fotografía en la que se la ve negando el saludo al general João Baptista Figueiredo, quien fue último presidente del régimen militar de Brasil.

El Palacio de la Libertad en Belo Horizonte, acogía una ceremonia a la que acudía el presidente brasileño, quien después de saludar a las autoridades allí presentes se acercó a la pequeña, pero esta se cruzó de brazos y le negó el saludo. La niña había acudido con su padre que había sido invitado al acto por ser funcionario del DER (Departamento de Carreteras y Rodajes) y protagonizó un momento que ya quedará para la historia. La instantánea fue tomada en el año 1979, cuando Rachel solo tenía 5 años. Fue hecha por el fotógrafo Guinaldo Nicolaevsky y se publicó en varios diarios de la época.

Durante muchos años periodistas e historiadores estuvieron buscando a Rachel impulsados por el autor de la fotografía, hasta que finalmente en 2011 dieron con ella, pero por desgracia Nicolaevsky falleció antes de conocerla. Preguntada entonces por el acto de rechazo, aseguró que en esa época “no era consciente de lo que eso significaba”, pero si sabía que no quería hacer algo de manera “obligada”. En su blog también contaba que hasta el año 1986 no se dio cuenta de que la foto era famosa, cuando la vio en una clase de historia en su colegio y aseguraba estar “orgullosa de haber servido de aliento para los tantos brasileños” que luchaban contra la dictadura de Baptista. Tan solo cuatro años después de hacerse conocida falleció a causa de un paro cardíaco con 41 años.