100 años del mayor desastre del ejército español: la batalla de Annual

El 21 de julio se cumplen los cien años del mayor desastre del ejército español: la batalla de Annual. Librada en el territorio rifeño al norte de Marruecos, se saldó según el informe oficial posterior (expediente Picasso) con cerca de 14.000 vidas en el bando español, de las que unas 4.000 eran soldados indígenas que formaban parte de las fuerzas regulares.
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El malestar creado por el desastre de Annual y las acusaciones al rey de instigar el poco meditado y mal preparado avance que propició el desastre, fueron una de las causas del golpe de Estado y la dictadura de Miguel Primo de Rivera.
100 años del mayor desastre del ejército español: la batalla de Annual

Comunicado de prensa de la Coordinadora Contra el Monumento al Legionario

Recordemos que en marzo de 1912 el Sultán de Marruecos firma el tratado de protectorado con Francia, que meses más tarde -en noviembre- cedió a España el control de la zona norte del protectorado colindante con las dos ciudades españolas, Ceuta y Melilla.
Esta aventura africana fue propulsada por Alfonso XIII después de la pérdida de los últimos reductos coloniales en Cuba y Filipinas, y solo pudo consolidarse a finales de 1927, quince años después de la firma del convenio con Francia.

Soldados españoles muertos en Monte Arruit

Annual fue un resultado más de la instrumentalización de un ejército que bajo el señuelo de defender la patria, y proteger y civilizar a la población rifeña, tenía en realidad como principal cometido servir a los intereses de dos compañías mineras que se establecieron en la zona en 1907 y cuya intención era apropiarse, a cambio de casi nada, de los metales que escondían las montañosas tierras del Rif.

La Compañía Española de Minas del Rif (CEMR), cuyo capital inicial fue de 6 millones de pesetas, llegó alcanzar en el año 1939 los 80 millones y a repartir dividendos que rondaron los 344 millones en 1957.

El pueblo rifeño defendió sus tierras ante la agresión colonial durante la llamada guerra del Rif (1907-1927), lo que supuso un gran sacrificio en vidas humanas. El historiador francés Max Xaivon las cifra en 30.000 víctimas rifeñas y 26.000 españolas.

El líder rifeño, Abd el-Krim, que se sublevó contra el ejército español y el francés para luchar contra la dominación del territorio del Rif

 

Para la sociedad española Annual supuso un trauma cuya magnitud solo en parte fue eclipsada por el drama, 15 años más tarde, de la guerra civil provocada por el golpe militar fascista. El efecto Annual tuvo entre sus consecuencias directas el golpe de estado del general Primo de Rivera, en septiembre de 1923, justo cuando en las Cortes se iniciaban los trabajos de la comisión investigadora de aquel desastre en la que se iban a desvelar las incontables corruptelas e ineptitudes de los oficiales africanistas.

Pero no hay que olvidar que El Rif sigue sufriendo las consecuencias de aquella agresión, siendo a fecha de hoy una de las zonas con la tasa más alta de cáncer en todo Marruecos; las causas, aun siendo evidentes, son negadas una y otra vez por los responsables de dicha masacre, España y Francia, que durante el desembarco aeronaval de Alhucemas de 1925 no dudaron en usar armas químicas como el gas mostaza, prohibidas por el Tratado de Versalles, para acabar con la legítima Resistencia Rifeña y su incipiente República del Rif.

El Rif hoy se debate entre la represión de las autoridades del Majzén (el mismo régimen alauita que firmó el tratado de protectorado hace más de 100 años) en cuyas cárceles siguen los activistas del Movimiento Popular Rifeño (condenados a 20 años por reivindicar entre otras cosas la construcción de un hospital para el tratamiento del cáncer), y la indiferencia de aquellos que siguen ejerciendo de protectores del régimen.

Mientras tanto, la Fábrica de Armas químicas de La Marañosa, auspiciada por Alfonso XIII, donde se fabricó la mayor parte de las armas químicas que se usaron en el Rif, se ha transformado en el Instituto Tecnológico de La Marañosa para continuar con su macabra investigación en armamento NBQ (nuclear-biológico-químico) con renovado brío.

Desde la Coordinadora Contra el Monumento al Legionario instamos al estado español a pedir disculpas al pueblo rifeño por los daños causados y a seguir los pasos de los gobiernos europeos que han reconocido públicamente los crímenes cometidos en las colonias, articulando medidas destinadas a resarcir económicamente el daño causado, garantizando que los fondos llegan efectivamente a sus víctimas.

La construcción de la memoria anticolonial es un imperativo ético hacia el pasado y una condición de salud democrática para el futuro: hay que conocer y repudiar los crímenes cometidos en suelo extranjero por la codicia extractivista de las oligarquías colonialistas; hay que combatir toda forma de lavado de la historia y de enaltecimiento de un pasado nada glorioso como el de la aventura africana emprendida hace 100 años.

Madrid, 21 de julio de 2021.
* Coordinadora Contra el Monumento al Legionario
[email protected]