Así nace un planeta: AB Aurigae
En la constelación del Auriga, a más de 520 años luz de la Tierra, los científicos creen haber vislumbrado por primera vez el nacimiento de un nuevo planeta. Las observaciones realizadas por el Very Large Telescope -VLT- del Observatorio Europeo Austral -ESO por sus siglas en inglés- han mostrado los signos reveladores de un sistema estelar que está naciendo. Dichas observaciones se han producido en los alrededores de una joven estrella bautizada como AB Aurigae, en la cual un denso disco de polvo y gas estelar en el que los astrónomos han podido apreciar una especie de estructura espiral con un "remolino", podría indicar el lugar exacto de la génesis de un nuevo planeta. Podría ser la primera evidencia directa de la existencia de un "planeta bebé".
El pasado 29 de abril aparecían publicados los resultados alentadores del VLT: los científicos habían asistido probablemente al nacimiento de un planeta, informa National Geographic.“Hasta ahora se han identificado miles de exoplanetas, pero poco se sabe sobre cómo se forman”, afirma Anthony Boccaletti, que ha dirigido este estudio desde el Observatorio de París, Universidad PSL (Francia).
Las nuevas observaciones, publicadas en la revista Astronomy & Astrophysics, proporcionan pistas cruciales para ayudar a los científicos a entender mejor este proceso. El paper tiene un título sugerente: "¿Estamos siendo testigos del nacimiento de un planeta en AB Aurigae?".
Hasta ahora, los astrónomos no habían sido capaces de obtener imágenes lo suficientemente nítidas y profundas de estos discos jóvenes para encontrar el punto exacto que marca el lugar donde puede estar naciendo un planeta. Las nuevas imágenes presentan una impresionante espiral de polvo y gas alrededor de AB Aurigae, situada a 520 años luz de la Tierra, en la constelación de Auriga. Este tipo de espirales señalan la presencia de planetas recién nacidos. Al igual que los bebés, el neonato patea el entorno.
Con el poderoso sistema de imágenes de SPHERE, los astrónomos pudieron apreciar la luz más tenue de los pequeños granos de polvo y las emisiones de gas provenientes del disco interno, confirmando la presencia de los brazos espirales detectados por primera vez por ALMA.1/4 Observations with ESO’s SPHERE instrument on the Very Large Telescope have revealed the telltale signs of a star system being born.
— ESO (@ESO) May 20, 2020
Credit: @ESO /Boccaletti et al.https://t.co/gyY4jpC1lR pic.twitter.com/ctJEB7POCA
Boccaletti explicó que “tenemos muchas espirales que creemos que son ondas de densidad activadas por planetas, pero ... no había conexión directa entre un planeta y una espiral. Esta observación proporcionó un primer paso para resolver esa conexión. Aunque todavía no vemos el planeta, que está enterrado en el gas, sí vemos claramente un giro en esta espiral que, en comparación con los modelos de espiral, revela la presencia de un planeta”. Esa es la región amarilla muy brillante, cerca del centro que se aprecia en la imagen de arriba, uno de los sitios turbulentos en el que los especialistas pusieron el foco.