Soldados israelís asesinan a sangre a fría una civil

Se llamaba Alaa Wahdan, y tenía 28 años. Ayer mismo era asesinada por fuerzas de seguridad israelís en un checkpoint de Qalandia, en Cisjordania. La excusa: esgrimía un cuchillo. Una mujer, sola, rodeada de militares armados hasta los dientes, y estos abren fuego a quemarropa y la dejan desangrarse en el suelo hasta que muere. 

Esta es una triste realidad que se repite a menudo en los territorios ocupados. En los últimos 10 años, las fuerzas de seguridad israelís asesinaron a 3.465 personas (datos de la ONG israelí B´Tselem). Una cifra escandalosa que habla por si sola. Sin embargo, los gobiernos y medios de comunicación occidentales continúan apoyando a este estado criminal en su apartheid contra la población palestina. El miedo a ser tachado de antisemita, unido al poder geoestratégico del país y sus vínculos con EEUU y las empresas armamentísticas les ofrece barra libre para cometer este tipo de atrocidades. Quizás en un futuro, la sociedad se preguntará cómo pudo suceder algo así en pleno siglo XXI.