Muere por COVID-19 el pastor que “curaba” el coronavirus con oraciones

La iglesia de Frankline Ndifor en Camerún estaba siempre llena de fieles con síntomas de COVID-19, puesto que este pastor aseguraba que con sus oraciones podía curar la enfermedad. Hacía días que sus fieles no sabían nada del milagroso pastor con aspiraciones a presidente del país (se presentó en 2018), por lo que una multitud se congregó en su casa. Muchos aseguraban que no estaba muerto, sino en un “retiro espiritual”. Finalmente la policía hizo acto de presencia y confirmó la darwiniana noticia: el pastor había fallecido de coronavirus.

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El pastor Franklin Ndifor.
Muere por COVID-19 el pastor que “curaba” el coronavirus con oraciones

Frankline Ndifor era un hombre de fe. Haciendo caso omiso de las recomendaciones sanitarias, atendía diariamente a decenas de pacientes con síntomas de coronavirus sin ningún tipo de protección. Aunque no está confirmado cómo adquirió la enfermedad que finalmente acabó con su vida, todo apunta a que fue en una de estas sesiones donde se infectó, ya que como muchos testigos indican, Ndifor imponía las manos a los enfermos para obrar el milagro.

Las autoridades locales indicaron que el ‘profeta’ murió menos de una semana después de haber sido diagnosticado. Los médicos que le atendieron a domicilio por afecciones respiratorias dicen que murió a los escasos diez minutos de haber sido tratado. Cuando se anunció su muerte, sus seguidores no quisieron creer la noticia y se dedicaron a realizar oraciones con la esperanza de que pudiera resucitar. Bloquearon el acceso al complejo y aquellos que no pudieron entrar acamparon fuera. Algunos de sus seguidores aseguraban que estaba en un retiro con Dios y que volvería, por lo que suplicaron a las autoridades que se permitiera velar el cadáver durante 48 horas, después de lo cual, si no resucitaba, podría ser enterrado. Finalmente la policía tuvo que disparar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. La administración y otras autoridades de salud irrumpieron en la escena y ordenaron que lo enterraran de inmediato. El cadáver fue llevado a la fuerza y ​​finalmente fue enterrado en el cementerio de Bonaberi.