¿Tienes un mal jefe? Cómo identificar a un antilíder y  enfrentarse a él

¿Tienes un mal jefe? Cómo identificar a un antilíder y  enfrentarse a él
Si habéis estado trabajando en diferentes lugares y os paráis a pensar un poco, seguro que recordáis a alguno de vuestros jefes con cariño. Pero seguro que en vuestra carrera profesional también os habrá tocado enfrentaros, o puede que os estéis enfrentando ahora, a uno de esos que os hacen la vida imposible. Tal vez le hayáis puesto muchos calificativos y seguro que ninguno de ellos habrá sido positivo. Si ese jefe cumple las características que os vamos a nombrar a continuación, dejar de pensar calificativos negativos, porque ya tenemos el termino que lo define; antilíder. Puede que la palabra no suene muy optimista, pero no os preocupéis porque hoy os vamos a dar todas las claves para saber qué es un antilíder, cómo podemos reconocerlo y hacerle frente. El antilíder desconfía de todos y le gusta mantener el control. FUENTE: RAWPIXEL   Características de un antilider Si los buenos líderes se caracterizan por ser comprometidos, optimistas, pacientes, porque dan confianza, sienten pasión por su trabajo, comprenden las fortalezas, debilidades y diferentes personalidades de sus empleados, en definitiva, se preocupan por su equipo. Los antilíderes, como su propia palabra lo indica, son todo lo contrario y tienen unas características comunes que los definen:
  1. Actúan por encima de todo el mundo con soberbia y se sienten superiores a todos.
  2. Se llevan todas las medallas, incluso se adueñan de los méritos que no son suyos.
  3. Nunca reconocen a los demás el trabajo bien hecho y por supuesto nunca les felicitan cuando hacen las cosas bien.
  4. Les gusta mantener el control y para ello ejercen presión sin sentido.
  5. Obligan a que los demás les escuchen, aunque lo que tengan que decir sea algo irrelevante.
  6. Abusan del poder y pueden tener una mirada fría y calculadora aunque utilicen buenas palabras.
  7. No les gustan aquellas personas que pueden hacerles sombra y suelen ponerse en contra de los que destacan un poco.
  8. Les gusta asumir diferentes roles como el de controladores, oportunistas, sabelotodo, críticos, bromistas…
  9. Se hacen las víctimas con facilidad, aparentan ser buenos pero pueden hacer cosas horribles.
    
    
Rasgos para reconocer a un antilíder. FUENTE: EL CRONISTA COMERCIAL   Cómo actuar En muchas ocasiones los antilíderes llegan a su puesto porque fueron elegidos a dedo o por ser familiar de o amigo de y poco podemos hacer para que cambien, aunque en otras ocasiones, son ellos mismos los que se van creando esa figura porque les gusta el poder, amedrentar y causar miedo. El problema de tener este tipo de líderes es que los trabajadores se ven en un entorno negativo de trabajo, lo que genera en ellos sentimientos como la rebeldía, la hostilidad y la venganza. En las grandes empresas los departamentos de Recursos Humanos son los que, en líneas generales, deberían encargarse de mejorar esta situación. El problema está en las empresas más pequeñas que carecen de estos departamentos. A los antilíderes les gusta amedrentar y causar miedo. FUENTE: GERALT Está claro que esta actitud no es buena para ninguna empresa ya que son contraproducentes para el buen funcionamiento y que si en algún momento nos topamos con alguien así deberíamos intentar ponerle freno. En la mayoría de las empresas hay instancias de denuncias anónimas que se pueden enviar al área de Recursos Humanos para que estos tengan conciencia del caso, eso si, siempre y cuando os aseguréis que la persona tóxica es un caso aislado y no pertenece a un sistema compuesto de malos líderes, porque sino, no os va a servir de nada, bueno si, tal vez para terminar de patitas en la calle. Si os encontráis con un antilíder en vuestro entorno de trabajo, lo mejor es avisar a el equipo de Recursos Humanos para que intentes poner una solución. FUENTE: GERALT   Si se da el caso de que hay varios antilíderes supervisando todo lo que hacéis, o si vuestro lugar de trabajo carece del departamento de Recursos Humanos, lo mejor es aprender a lidiar con la figura del antilíder para que no nos afecte. Para ello hay que evitar enfrentarse a el o negociar por nuestra cuenta, aunque una buena solución suele ser el unir fuerzas para hacerle frente de manera pacífica. Uno de los consejos que da Luis Felipe Calderón, profesor de ESAN Graduate School of Business para hacer frente a este tipo de personas es “que el integrante más representativo y maduro se acerque a conversar con el líder exponiendo las conductas inadecuadas” Para tratar con un antilíder lo mejor es que el integrante más representativo y maduro se acerque a conversar con el, exponiendo las conductas inadecuadas. FUENTE: FREEE PHOTOS   Aunque si tenéis la mala suerte de encontraros con una joyita como esta en el trabajo lo cierto es que lo tenéis un poco difícil o no, porque si después de intentar suavizar la situación no conseguís que el antilíder deje de ser un mal jefe, podéis intentar otra opión; buscar otra cosa mariposa. Porque, aunque hoy en día la situación no esté como para dejar un puesto de trabajo, tampoco hay que permitir que se nos trate con soberbia, con abuso de poder ni con ninguna de las otras características con las que se define a un antilider.   FUENTES: EL OBSERVADOR Y ESTILO MANAGMENT