Es bastante evidente como los gobiernos estadounidenses han ido moviendo los hilos de los mandatarios mundiales a su antojo a lo largo de la historia. Ahora en plena crísis en Venezuela vemos una preocupación de Donald Trump hacia el país que parece más guiada por intereses petrolíferos que por el pueblo venezolano.

Es importante conocer la Doctrina Monroe, para entender la intromisión constante de EE.UU en todo el continente americano. Todo se reduce a la frase “América para los americanos”. Frase ligada a la presentación de EE.UU como nueva potencia colonial y el derecho natural de este a intervenir en Centro América y Sudamérica que ha marcado la política internacional estadounidense hasta la actualidad

Así, la falta de escrúpulos a la hora de establecer su política exterior o apoyar o derrotar regímenes autoritarios a favor de sus intereses comerciales, como decimos, no es algo nuevo en la política estadounidense. Hay varios ejemplos sobre todo en las dictaduras fascistas latinoamericanas.

Dictadura de Pinochet en Chile

En 1970, Salvador Allende fue elegido democráticamente como presidente de Chile. Sin embargo, el Departamento de Estado y la CIA llevaban una década realizado sofisticadas operaciones de propaganda en Chile a través de los medios de comunicación, financiando a políticos conservadores y estrechando lazos con los militares. Más de 20.000 documentos desclasificados en Estados Unidos, confirman que este país instó y apoyó el golpe de Estado de Augusto Pinochet en 1973. La CIA mantuvo a funcionarios chilenos en nómina y trabajó en estrecha colaboración con la agencia de inteligencia chilena DINA, mientras la dictadura de Pinochet mataba, encarcelaba y torturaba a miles de personas.

Dictaduras militares en Guatemala

Durante el Gobierno liberal electo de Jacobo Árbenz en 1954, la CIA estadounidense lanzó una operación para eliminarla. Arbenz fue sustituido por la dictadura militar represiva del coronel Carlos Castillo Armas. Este es el primer ejemplo del apoyó de EE.UU a dictaduras militares en Guatemala Otros regímenes respaldados en este país tras la muerte de Armas fueron aún peor. Decenas de miles de guatemaltecos fueron asesinados por las fuerzas militares fascistas y escuadrones de la muerte de extrema derecha en los años 1960, 1970 y 1980. En 40 años de guerra civil, murieron al menos 200.000 personas, la mayoría de ellos indígenas.

Dictadura de Somoza en Nicaragua

Durante 43 años Anastasio Somoza gobernó Nicaragua con el apoyo incondicional de EE.UU. La Guardia Nacional de Somoza cometió incontables crímenes, torturas, extorsiones y violaciones con total impunidad. Después de que la Revolución Sandinista derrocara a Somoza en 1979, la CIA reclutó, entrenó y financió a mercenarios de la 'contra' para invadir Nicaragua y realizar actos de terrorismo para desestabilizar el país.

La Guerra Sucia en Argentina (1976-1983)

La junta militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983 fue tristemente conocida por sus abusos contra los derechos humanos: se estima que 30.000 personas murieron en ese período, y que fueron robados 400 bebés de familias cuyos padres fueron asesinados. Documentos estadounidenses desclasificados en 2003 revelaron las conversaciones entre el secretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger y el canciller argentino César Guzzetti en octubre de 1976, poco después de que la junta militar tomara el poder en Argentina. Kissinger aprobó explícitamente la Guerra Sucia de la junta.

Dictadura Militar en El Salvador (1979-1992)

En la década de 1980, en El Salvador estalló una guerra civil. Fue un levantamiento popular contra un régimen que gobernaba con gran brutalidad. Durante 12 años, los opositores a la política estadounidense en Centroamérica acusaron a las administraciones Reagan y Bush de ignorar los abusos generalizados contra los derechos humanos cometidos por el gobierno y las fuerzas de seguridad salvadoreñas Al menos 70.000 personas murieron y miles más desaparecieron. La aplastante mayoría de los muertos recaen en las fuerzas del Gobierno y los escuadrones de la muerte. La CIA, las fuerzas especiales de EE.UU. y la Escuela de las Américas fueron aquellos que crearon, entrenaron, armaron y supervisaron a las fuerzas gubernamentales.

La dictadura de Hugo Banzer en Bolivia (1971-1977)

Cuando las políticas del presidente socialista de Bolivia, Juan José Torres, enfurecieron a la administración Nixon a principios de 1970, EE.UU. ayudó a derrocarlo e instalar la dictadura militar fascista del general Hugo Banzer. El régimen de Banzer se prolongó hasta 1977, y durante su gobierno en el país se practicaban ampliamente torturas y detenciones ilegales.

El Régimen de Alfredo Stroessner en Paraguay (1954-1989)

El general Alfredo Stroessner, quien se encontraba en el poder desde 1954 a 1989, fue un anticomunista ferviente, y eso fue suficiente para que EE.UU. financiara con millones de dólares a su régimen entre los años 1950 y 1960, y tuviera una estrecha relación con el dictador paraguayo durante mucho tiempo. La tortura, secuestros y otros abusos contra los derechos humanos eran comunes en el marco del régimen de Stroessner.