"Estos días azules y este sol de la infancia", fue el último verso que escribió Antonio Machado días antes de morir en Collioure, un pueblo de la costa francesa donde llego como refugiado, con lo puesto, huyendo de la Guerra Civil hace ya 80 años.

El poeta, fue el rostro singular y humano de las 465.000 personas, 170.000 de ellas civiles, que se vieron obligadas a cruzar la frontera con Francia cuando las tropas franquistas tomaron Barcelona. Y es que, siendo del bando perdedor, Machado también representaba un republicanismo autonomista laico y progresista.

Nacido en Sevilla, el poeta fue un miembro destacado de la conocida Generación del 98. Consiguió un doctorado en filosofía y letras en 1918 y fue elegido como miembro de la Real Academia Española, pero nunca ocupó su sillón ya que pronto estalló la Guerra Civil. Con una poesía sencilla y personal, muchos dedicados a la naturaleza y el paisaje de su querida España, dejo un legado imborrable en la literatura. Tanto que 80 años después su obra sigue vigente y actual.

Machado y la actual situación política

“Una España que muere y otra España que bosteza”, escribía el poeta en El españolito. Y así estamos, en una situación política cada vez más polarizada, parece que nuestros políticos quieren ese enfrentamiento de esas dos Españas. La figura del autor mantiene su vigencia como icono de la división de España, lo irónico es que parece estar presente en los discursos de los diferentes signos políticos, desde PSOE a VOX , no dudan en citar al poeta en sus discursos cada vez más "mitinescos" desde la convocatoria de elecciones.

Machado, se encargaba de definir los límites de su ideología, es decir, él mismo se ocupó de que nada confundiera su compromiso con una España abierta y libre, alérgica al dogma totalitario. Pero eso no impide que su legado sea utilizado desde ambos lados del panorama político para sus propios intereses.

Al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, ya sabemos por su libro que lo de citar, lo lleva regular. En cuanto a Machado, hace unos años en un tuit
 atribuía por error a Soria el honor de ser la "cuna" del poeta sevillano.

Para resarcirse, Sánchez acudirá este próximo domingo a rendirle homenaje en la tumba del poeta en el minúsculo cementerio de Collioure, en Francia, siendo el primer presidente en activo que lo hace.

Susana Díaz, acudía a los congresos de su partido con poemas de Antonio Machado en el bolso, y parafraseaba al autor de Campos de Castilla afirmando cosas como "Mi infancia son recuerdos de un barrio de Sevilla".

Por su parte, Pablo Casado en la clausura del congreso del PP, donde fue elegido presidente, escogió los versos de El dios íbero: “Hombres de España, ni el pasado ha muerto,/ ni está el mañana —ni el ayer— escrito”

El nuevo presidente andaluz, el popular Juan Manuel Moreno, en el discurso de investidura, tambien recurrió a Machado y su "Hoy es siempre todavía", algo que le pareció repulsivo a Adelante Andalucía, que le resultaba mezquino y contradictorio mencionarle y querer eliminar la Ley de Memoria Histórica, siendo el franquismo lo que lo llevó al exilio.

Contradictorio también es que un partido ultraderechista como Vox lo cite, y así lo hizo recientemente en un mitin su presidenta sevillana, María José Piñero, empezando el discurso con "Se hace camino al andar…"

En la rama independentista catalana hay dos vertientes. Por una parte, no hacía muchos meses, en Sabadell, un informe ofensivo a cargo de una comisión municipal independentista recomendaba quitar su nombre de una plaza por españolista y anticatalán. En cambio hay otros que lo reivindican para su causa.

Ian Gibson uno de los estudiosos de su figura opina que Machado "tiene todavía mucho que decir a los españoles de hoy porque es un ejemplo de seriedad intelectual y de honradez. En sus poemas y también en su prosa, que es bastante desconocida, todo gira sobre la España que debe transformarse, la España que no dialoga y eso es algo que tiene una absoluta vigencia hoy en día", dice.

Por su parte Luis Muñoz, poeta experto en el autor y profesor de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) piensa que es lógico este revival de citas del poeta ya que una vez muerto, su obra queda abierta a banderas e interpretaciones. “Machado encarna como nadie en la historia contemporánea de España una autoridad moral. Queda corroborada, desde luego, por sus escritos, sus poemas y sus textos en prosa. Pero también por la ejemplaridad de su vida y su derrota personal. Aludir a Machado es, por tanto, invocar a esa autoridad”, dice Muñoz.

Pero para el poeta, sería doloroso ver como herederos de esa España que le exilió reivindican ahora su nombre para sus ideales tan alejados a los suyos. Hace 80 años moría Machado 20 día después de huir de un país roto al que tanto quiso y del que nunca se quiso ir