El deterioro que sufre hoy el ambiente económico internacional, las guerras comerciales y tensiones entre grandes potencias (como China y EE.UU., el Brexit o la relación entre Francia y Alemania) se ubicaron como las principales preocupaciones mundiales para el 2019, según concluye el informe de Riesgos Globales para este año difundido por el Foro Económico Mundial (FEM) y en cuya elaboración han participado Marsh & McLennan Companies y Zurich Insurance Group.

El organismo concluye que este año, el mundo podría enfrentarse a la “tormenta perfecta”, ya que 9 de cada 10 encuestados, entre los que están expertos y tomadores de decisiones, pronostican que la economía global empeorará, debido a mayores tensiones geopolíticas y geoeconómicas.

Son muchas las advertencias que realiza el Foro Económico Mundial. De hecho, "es más alarmista que nunca" entre ellas comentan que "la mayor tendencia al nacionalismo" en política "está debilitando la respuesta colectiva a los desafíos globales".

"En un contexto en que el comercio global y el crecimiento económico están en riesgo, es muy importante renovar la arquitectura de la cooperación internacional", dijo el presidente del Foro, Borge Brende, que expondrá el informe en la próxima cita anual de este organismo en el enclave suizo de Davos.

Además de lo anterior, la alta deuda mundial y la volatilidad de los mercados internacionales se han consolidado como factores agravantes de las perspectivas para este año, que, no obstante, están lejos de ser las únicas que preocupan, tanto por sus implicaciones futuras como por la falta de voluntad para darles soluciones concretas.

“Lo que necesitamos ahora es una acción coordinada y concertada para sostener el crecimiento y hacer frente a las graves amenazas a las que se enfrenta nuestro mundo en la actualidad”, sentenció el presidente del WEF, al presentar el informe. 

Pero la lista de riesgos no se detiene solo en estos asuntos monetarios, hay una gama de puntos que incluyen de todo: desde la degradación del medioambiente (clima extremo, débil respuesta al cambio climático y catástrofes naturales) , pasando por la falta de privacidad de empresas y gobiernos, hasta llegar a las amenazas cibernéticas y tecnológicas.

Para concluir el informe añade los futuribles riesgos a los que el mundo se enfrentará.

• Guerras meteorologías: el uso de herramientas para manipular el clima aumenta las tensiones geopolíticas.
• Secretos abiertos: la computación cuántica hace que la criptografía actual quede obsoleta.
• Colapso de las ciudades: crece el abismo entre las zonas urbanas y rurales produciéndose un éxodo rural que acaba en colapso urbano,  algo que ya ha comenzado a producirse.
• Se acaban los alimentos: la irrupción del suministro de alimentos aumenta las tensiones geoeconómicas.
• Vigilancia biométrica: permite nuevas formas de controlar a la sociedad, algo que ya está sucediendo en China. 
• Grifos secos: las grandes ciudades luchan para hacer frente al riesgo de que el agua se agote.
• Atasco espacial: la órbita terrestre se colapsa dando lugar a conflictos geopolíticos.
• Disrupción emocional: la capacidad de la Inteligencia Artificial de responder a los sentimientos crea nuevas posibilidades de daño emocional. 
• Sin derechos: los derechos humanos son abiertamente violados, sin consecuencias. 
• Populismo económico: los impulsos proteccionistas cuestionan la independencia de los bancos centrales.