La Irisina, la hormona que lucha contra el alzheimer
Cuando hacemos deporte nuestro tejido muscular libera la hormona llamada irisina y posee la capacidad de generar calor ayudando a quemar calorías durante y después del ejercicio.
Ahora, según concluye una investigación realizada en ratones y liderada desde la Universidad Federal de Río de Janeiro (Brasil), la Universidad de Queen en Kingston (Canadá) y la Universidad Columbia en Nueva York (EE.UU.), han descubierto su capacidad para proteger del deterioro cognitivo causado por el alzheimer.
Los investigadores responsables del estudio, Ottavio Arancio, Sergio Ferreira y Fernanda de Felice, demostraron que el aumento de la irisina, así como de su proteína precursora FNDC5, reducía el déficit de memoria y aprendizaje en roedores con alzheimer.
Hasta ahora se sabía que el ejercicio físico contribuye a prevenir el deterioro de las capacidades cognitivas en el alzheimer, pero hasta ahora no se había encontrado un mecanismo que lo explicase.
Por lo tanto este nuevo avance, aunque todavía no está claro cuál es la asociación exacta entre la irisina que segregan los músculos y la que se produce en el cerebro, abre la vía para seguir investigando hacia una posible nueva terapia para mejorar la memoria en pacientes de alzheimer, incluidos los que tienen una edad avanzada y no pueden beneficiarse de los efectos protectores de la actividad física.
“Nuestro estudio demuestra que la irisina media el impacto beneficioso del ejercicio en la memoria y ofrece una nueva explicación de cómo el ejercicio regular puede reducir el riesgo de alzheimer”, declara Fernanda de Felice, codirectora de la investigación desde la Universidad de Queen y la Universidad Federal de Río de Janeiro. “Es importante hallar medicación efectiva para los pacientes que ya no pueden hacer ejercicio y nuestro trabajo muestra que la irisina es prometedora”.