Fashion victim de Fornite
El gran éxito de Fortnite, el juego de batalla de Epic Games, ha sacudido a la industria del videojuego, demostrando un modelo de negocio que no requiere la compra de un título de gran presupuesto para atraer a una audiencia masiva. El popular juego ha sabido crecer, manteniendo la atención de su audiencia desde que nació en 2017, logrando ser una relevancia cultural de su tiempo, con sus modelos de batalla, sus bailes, sus eventos en directo (realizando incluso conciertos masivos) y con sus complementos estéticos.
Frente al modelo de compra tradicional, en el que un usuario paga un juego a precio completo (ya sea en formato físico o digital), Fornite puede disfrutarse de forma gratuita gracias al llamado Free-to-Play y generan sus ingresos mediante el uso de microtransacciones, pequeñas (o grandes), compras que el usuario realiza dentro de la aplicación y que sirven para adquirir objetos o ventajas dentro del juego. Así, ha conseguido generar 2.400 millones de dólares en un año, más que cualquier otro videojuego.
En Fornite, la moda virtual ha sido una de las claves de negocio para Epic Games. Los 200 millones de jugadores registrados pueden adquirir para su avatar de estilo cartoon, contenido estético (llamado comúnmente skins) que les permite diferenciarse de otros usuarios. Aunque su compra es opcional y no aporta mayor ventaja en el juego, la vestimenta, como en la vida real, complementa una personalidad, en este caso un frio avatar, alimentando así el componente social de un juego online como es Fornite. No es cuestión de tener mejor o peor gusto vistiendo, simplemente diferenciarte del resto, tener el look mas extravagante o simplemente fardar de una exclusiva chaqueta o uniforme militar.
Todo un modelo de negocio virtual en el que no solo tienes que ser una fashion victim para caer en sus redes ya que junto con las skins, el juego también comercializa virales bailes para el personaje además de otro tipo de ítems.
“Con los juegos Free-to-Play habrá una gran cantidad de usuarios que no pagará, pero también puede haber muchos que paguen más de sesenta euros”, afirma Gina Tost, directora de marketing para Europa de la empresa de juegos “Free-to-Play” china IGG. “Cuando compras un juego a precio completo que cuesta 60 euros, con esos 60 euros se acaba el límite de lo que puedes gastar, mientras que con un juego Free-to-Play puedes gastar tanto dinero como tengas, puede ser que un mes no gastes nada y en el siguiente te dejes la paga”.
Marca Fornite y su alianza con otras marcas
Un videojuego con tantos usuarios no deja de ser una gran plataforma publicitaria, así, conocidas marcas han decidido aliarse con Fornite y sacar provecho de sus inocentes usuarios.
La liga de fútbol americano NFL, se alió al final del pasado año con Fornite para vender uniformes de los diferentes equipos en la tienda de artículos del juego. Honor y Samsung regala sus propios aspectos para aquellos que compran algunos de sus dispositivos.
En el sentido contrario, en muchas tiendas -reales- podemos encontrar merchandaising del videojuego, que no deja de ser un fenómeno cultural, y del que podemos encontrar camisetas, llaveros e incluso un Monopoly basado en el mundo virtual de Fornite.
La moda en el videojuego no es nuevo en Fornite
Varias empresas entienden desde hace más de una década que el icono cultural de los videojuegos y su público pueden formar parte de su estrategia de venta, sobre todo cuando si se trata de títulos a los que juegan millones de personas en todo el mundo.
Por ejemplo la empresa Electronic Arts en la saga de los Sims, colaboró con H&M, Ikea o Diesel para comercializar ropa y complementos de las marca dentro del título.
Lightning, la protagonista de Final Fantasy XIII es toda una influencer virtual cuya figura incluso ha sido utilizada por Louis Vuitton para una campaña comercial. Pudiendo ver a la virtual modelo en escaparates de tiendas como las de Barcelona y París.