¿Estamos presenciando el fin de los insectos?
Si, en ocasiones son muy molestos y nos gustaría exterminarlos a todos, pero no, no sería una buena noticia la desaparición de los insectos ya que cumplen una función esencial para la salud de nuestro planeta.
Y está pasando, un reciente estudio publicado en Biological Conservation y codirigido por el español Francisco Sánchez-Bayo de la Universidad de Sydney (Australia), concluye que los insectos están desapareciendo de la faz de la tierra de forma vertiginosa.
El 41% de las especies están en declive y una tercera parte, en peligro de extinción por el efecto combinado de la acción humana y el cambio climático. De seguir a este ritmo, en un siglo podrían estar extintos por completo.
"Una manera en que podemos palpar esta pérdida de insectos es con el efecto parabrisas, es decir, cuando salíamos de viaje teníamos que parar dos o tres veces para limpiar el parabrisas de nuestro auto, y hoy en día llega prácticamente limpio a nuestro destino", explica el doctor Alfredo Ramírez Hernández, Investigador adscrito a la División de Biología Molecular y al CIIDZA del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica.
Motivos de la extinción de insectos
El cambio climático ha tenido efecto en la población de insectos, ya que éstos pierden las condiciones originales de su hábitat y se empiezan a desplazar a zonas más altas y muchas especies no logran adaptarse a este tipo de cambios por sus propios rasgos fisiológicos como sus rangos de tolerancia térmica.
El declive de los insectos es casi el doble del que están sufriendo todas las especies de vertebrados (22%) y es especialmente inquietante el descenso de especies en el caso de los tricópteros (68%), mariposas (53%), escarabajos (49%) y abejas (46%).
Aparte del cambio climático, la nueva generación de insecticidas sistémicos (que son persistentes en el suelo y se distribuyen por las aguas rápidamente) ha acelerado el declive, tanto de insectos como de algunas especies de aves entre las que se encuentran estorninos, alondras y golondrinas.
Consecuencias
La extinción de insectos puede acarrear un gran cambio del mundo tal y como lo conocemos. "Todos los insectos son muy importantes, ya que cumplen distintas funciones ecosistémicas en general, fomentan la polinización, participan en el reciclaje de nutrientes en el ecosistema acelerando el proceso de descomposición de la materia orgánica, como es la madera, cactus, estiércol, cadáveres de animales, ya sea que estén en bosques, matorrales, desiertos e, incluso, en sistemas modificados por el humano, como los ganaderos y agrícolas, etcétera" explica Alfredo Ramírez.
Además forman parte de la cadena alimentaria, si disminuye la población de insectos lo que podría desencadenar el disminución de otros animales.
Soluciones
Se busca generar una línea de investigación multidisciplinaria y participativa que permita desarrollar estrategias sustentables para el aprovechamiento o control de insectos de importancia económica con énfasis en zonas áridas.
Pero el ritmo de protección de los insectos es infinitamente más lento que el de declive. En España, el catálogo nacional de especies amenazadas solo incluye 35 especies de insectos y únicamente 17 tienen una categoría de amenaza (ocho vulnerables y nueve en peligro de extinción) que permite activar planes de recuperación. La Comunidad Virtual de Entomología estima en 38.311 el número de especies de insectos en la Península ibérica.
"Para remediar la situación hay que volver a las causas principales, esto es la agricultura intensiva y el uso masivo de pesticidas y fertilizantes artificiales de todo tipo", recalca el investigador Sánchez-Bayo."Hay que volver a instaurar las prácticas del control integrado de plagas, utilizando medios naturales como son los insectos predadores, las avispas parásitas, e incluso el control biológico cuando sea necesario.