El beneficio económico de tener una ciudad verde

El beneficio económico de tener una ciudad verde

Amplios jardines, grandes parques por donde pasear y respirar son atractivos que todas las grandes ciudades nos deberían ofrecen con el fin de desconectar y para tener un pulmón adicional en el que respirar aire puro.

Los debates sobre cómo ‘enverdecer’ las ciudades suelen reconocer la importancia de una infraestructura sostenible y una planificación urbana inteligente. Es sabido que cuanto más vegetación tiene una urbe, mayor salud y bienestar tienen sus habitantes.

Lo que quizás es menos conocido es el beneficio económico de tener una ciudad verde. Nuevas investigaciones han conseguido demostrar que a mayor vegetación en el casco urbano, mayor bienestar económico. Haciendo a la ciudad ademas socioeconómicamente más sostenibles.

Y es que al tener más parques y un aire más limpio que respirar equivale a menos fallecimientos, menos bajas laborales y a un menor gasto sanitario (se estima que la contaminación atmosférica causa más de 10.000 muertes en España, además de agravar enfermedades respiratorias, cardiovasculares y estar relacionada con el cáncer).

Vista aérea del madrileño parque del Retiro

Potenciar el atractivo de una ciudad a través de parques y jardines también, revalora el inmueble y atrae al turismo con sus consecuentes gastos en la ciudad. Además, para la existencia, buena conservación gestión y mantenimiento de los parques y jardines mueve a los municipios en términos de generación de empleo y actividad económica.

Tel Aviv es una de las 20 ciudades más verdes del mundo

Aparte de más atractivas, las ciudades con más vegetación son más seguras. Los árboles maduros regulan el flujo del agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y en la reducción de riesgos de desastres naturales. Y plantar árboles puede ser algo particularmente eficaz como una barrera en caminos muy transitados o áreas industriales, o para proteger zonas vulnerables como escuelas o zonas residenciales.

Por otra parte, la plantación de árboles y la creación de zonas verdes de manera estratégica puede reducir lo que se conoce como efecto isla de calor, que se origina en zonas muy edificadas, congestionando calles con ruido y subiendo la temperatura, pero la vegetación actúa como un excelente aislante térmico y acústico reduciendo la temperatura del aire en las zonas cercanas entre dos y ocho grados. Aparte, los arboles actúan de cortavientos lo que siempre viene bien para ahorrar calefacción en invierno.

Tampa (EE UU) es la ciudad con más superficie arbórea según Treepedia, un proyecto nacido en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que utiliza los datos de Google Street View para cuantificar el número de árboles en una ciudad. Actualmente recoge datos de 27 grandes urbes.