Chapecoense: drama, chanchullos y un enlace gallego

Chapecoense: drama, chanchullos y un enlace gallego
Esta semana se cumplen dos años del accidente del vuelo 2933 de la aerolínea boliviana LaMia, que se estrelló con 77 ocupantes contra el cerro Gordo, en Colombia. En el accidente murieron 71 personas y la mayor parte del plantel del equipo de fútbol Chapecoense de Brasil. Tras todo este tiempo, las familias siguen sin haber cobrado ningún tipo de indemnización, y las diversas investigaciones realizadas nos muestran una chapuza de proporciones dramáticas que salpica a numerosos estamentos. Vamos a hacer un repaso de algunas de las claves de estas investigaciones: LaMia, una aerolínea peculiar La aerolínea encargada del vuelo siniestrado no tenía ningún avión en propiedad. El único aparato operativo era propiedad del exsenador y empresario venezolano Ricardo Albacete, que se lo alquilaba a LaMia por 35.000 dólares mensuales. Pilotando la aeronave solían estar los dos socios de LaMia: el coronel Marco Antonio Rocha y el capitán Micky Quiroga, que falleció pilotando la aeronave la noche del accidente. Los responsables de la aerolínea, Rocha y el gerente general Gustavo Vargas Gamboa, son acusados de incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, desastre en medios de transporte, homicidio culposo y lesiones gravísimas por parte de la justicia boliviana. Rocha huye y sigue en paradero desconocido y Vargas es detenido durante 7 meses, pero culpa como único culpable al piloto. En octubre de 2014, LaMia inició los trámites para obtener su certificado de explotador de servicios aéreos en Bolivia. Tras casi un año, destituciones en los cargos directivos encargados de la aprobación y un proceso bastante turbio, finalmente consigue la autorización para realizar “servicios aéreos no regulares, nacional e internacional de transporte de pasajeros, carga y correo”. El enlace gallego Ricardo Albacete, el dueño del avión siniestrado, es un empresario venezolano con intereses en su país y también en España. Su forma de operar es a través de contactos políticos de alto nivel en las zonas en las que pretende operar. Así lo hizo por ejemplo al intentar introducir sus inversiones en Galicia, de la mano del magnate chino Sam Pa, tachado de mafioso por EEUU y al parecer preso en Beijing desde hace meses, y que ha comprado a través de oscuras operaciones un gran porcentaje de los astilleros Rodman. Tras adquirir el 60 % de la empresa, el magnate asiático volvió a Galicia para tantear la compra de firmas emblemáticas de hostelería, alimentación y astilleros, operación en las que Albacete hizo de mediador. ¿Sabéis quién fue el contacto político de alto nivel con el que se reunieron? Pues si, el presidente de la Xunta y amigo de mafiosos y narcotraficantes Alberto Núñez Feijóo. Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado Además, el avión que se estrelló en Colombia fue vendido en Vigo a Sam Pa. Trabajadores de Peinador dejaron constancia en las redes sociales de lo extraño de la larga estancia de un avión regional latinoamericano, colocado además junto al A319 del empresario chino. El avión siniestrado en el aeropuerto de Peinador (Vigo)   Antecedentes preocupantes El Chapecoense ya había volado con la aerolínea 40 días antes del accidente. A pesar de que los directivos del club afirmaron ante los medios que en aquel vuelo “todo salió bien”, parece ser que no fue todo tan bien: un viaje que debió durar 8 horas acabó prologándose por más de 24, con dos escalas, el cruce terrestre de dos fronteras, una noche de hotel y traslados en vehículos muy precarios. Además, los registros muestran que el avión habría volado en condiciones irregulares de combustible en al menos 9 ocasiones en Bolivia, Colombia, Brasil y Argentina, con equipos de fútbol a bordo. En el año 2016, el mismo avión transportó a la selección argentina de fútbol, con Lionel Messi entre los pasajeros (que al parecer vomitó durante el vuelo, pero eso tampoco es raro), violando siempre las normas internacionales de combustible. Messi y Mascherano en el avión accidentado de la compañía LaMia   El lamento Boliviano de Evo Morales El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó poco después del accidente desconocer la aerolínea. Sin embargo, fotos publicadas en redes sociales poco antes del siniestro demuestran que Morales viajó en la aeronave accidentada. En una de las fotos aparece en la cabina del avión con los dos pilotos dueños de la empresa. También se sabe que el entonces gerente de LaMia, Gustavo Vargas, fue piloto de Evo Morales en el avión presidencial entre 2006 y 2007. Mala memoria la de Evo. En el siguiente vídeo, subido a la cuenta de Facebook de la Alcaldía de Rurrenabaque, podemos ver a Evo en el avión siniestrado:
  Sin seguro ni combustible Además de viajar siempre con menos combustible del legalmente obligatorio, la aerolínea tenía conocimiento de operar sin la cobertura de la póliza del seguro de aeronavegación, que cubre la responsabilidad civil frente a los pasajeros y frente a terceros, ya que estaba suspendida por impago casi dos meses antes del accidente. Dicha póliza no cubría expresamente los vuelos a Colombia. Aun así, LaMia obtuvo la luz verde de las autoridades aeronáuticas bolivianas y colombianas para volar entre ambos países en al menos 10 ocasiones. Pese a no contar con el seguro en vigor, los reaseguradores de Bisa se comprometieron a crear un fondo de asistencia humanitaria para los familiares de las víctimas. A día de hoy no han cobrado. Como veis, una tragedia totalmente evitable, originada por la avaricia de un empresario y la complicidad de diversos organismos involucrados. Para finalizar os dejamos con un vídeo que reconstruye el fatídico vuelo. No podemos garantizar la veracidad de todos los datos, pero es interesante:
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