SALUD

La muerte por exceso de trabajo existe y tiene nombre: Karoshi

En 2017 hubo 190 casos de karoshi certificados en Japón

Psico Pico
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), refleja que un 36% de los trabajadores del planeta trabajan en exceso (PSICO PICO)
La muerte por exceso de trabajo existe y tiene nombre: Karoshi

Esta es la octava noche consecutiva que me llevo yo las llaves de la oficina

“30 horas trabajando y sigo con fuerzas

Todavía estoy en el trabajo. No tengo vida. ¿Alguien me hace el favor de ir conmigo a tomar unas copas para desconectar un poco?

Estas fueron algunas de las últimas frases que escribió en Twitter en 2013 la joven publicista de 24 años Mita Diran, semanas e incluso horas antes de que sus compañeros de trabajo la encontraran sin vida sobre su ordenador, en la filial de la agencia Young & Rubicam.

Este es solo uno de los miles de casos que se producen en el mundo por muerte por exceso de trabajo o también conocidos como karoshi. En algunos países asiáticos es una causa de fallecimiento reconocida de manera oficial y está relacionada con derrames cerebrales o ataques al corazón producidos por el estrés laboral. Japón es uno de los países del mundo en el que hay más muertes relacionadas con el overworking, pero muchos otros lugares también están empezando a sufrir este fenómeno que ha visto incrementar el número de casos en los últimos años.

  • Karoshi; origen y definición

El término es japonés y literalmente significa “muerte por exceso de trabajo”, pero este fenómeno no es nada nuevo. En el año 1987 el Ministerio de Salud de Japón empezó a recopilar datos y lo reconoció como un fenómeno social. Ese mismo año un informe determinó que habían fallecido 17 personas por karoshi. Pero ya en 2015, el Ministerio de Trabajo del país asiático contabilizó 2.310 denuncias por muertes por esta causa. En la actualidad, el Consejo Nacional en Defensa de las Victimas de karoshi estima que el número real de casos puede rondar los 10.000, ya que muchas de las muertes que se producen en entornos laborales por exceso de trabajo, no son contabilizadas como tal. Según los datos más recientes ofrecidos por el ministerio asiático, en 2017 hubo 190 muertes por karoshi certificadas

En Japón está considerado como accidente laboral, tanto es así que si un juez dictamina que una persona ha fallecido por karoshi la familia puede llegar a recibir una gran compensación económica, tanto por parte del Gobierno, como por parte de la compañía para la que trabajaba el fallecido. Para que un caso se tipifique como tal, el trabajador deberá haber hecho más de 100 horas extras el mes anterior a su fallecimiento, o más de 80 en dos meses consecutivos antes de su defunción. Esto hace que el número total de casos reales sea desconocido, ya que muchas de las horas extra no se contabilizan como tal y por lo tanto, muchas muertes no se reconocen como karoshi.

La razón de que la cultura japonesa sea la más afectada por este tipo de muertes, es porque se la considera “adicta al trabajo”. En su sociedad los trabajadores se sienten impulsados no solo por la compensación económica, sino también por aspectos psicológicos relacionados con el éxito personal. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Toronto, asoció mayor número de muertes a personas que “menos necesitan trabajar”. Es decir, responsables, altos cargos, o como algunos los denominan “trabajadores de cuello blanco”, que tienen un gran grado de autoexigencia y adicción y que en muchas ocasiones dejan de lado su salud personal. Del estudio también se obtuvieron datos como que las personas más adictas al trabajo se convertían también en personas con comportamientos más obsesivos, con menor satisfacción laboral y con menores niveles de bienestar. En general los nipones destacan por ser personas disciplinadas, ordenadas y que muestran un gran respeto a la jerarquía. Son el país que menos horas duerme al día, uno de países en los que más horas extra se hacen y donde de media se cogen solo 9 días de vacaciones. Son personas que muestran una entrega desmedida en el trabajo, por lo que no es de extrañar que los casos de karoshi sean allí tan frecuentes. 

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  • ¿Por qué se produce karoshi y cómo se puede evitar?

En el año 2012, el órgano estadounidense Food and Drug Administration (FDA) hizo público que una bebida energética llamada 5-Hour Energy había estado relacionada con la muerte de 13 personas según los datos de los informes forenses. El alto consumo de este tipo de bebidas y de cafeína en cortos periodos de tiempo para mantener despierto el cuerpo, se han relacionado con el aumento del riesgo de ataques al corazón. Esta podría ser una de las razones por las que las muertes por exceso de trabajo se dan muchas veces entre población relativamente joven y saludable. El alto consumo de estas sustancia para trabajar más horas podría dañar su salud y terminar derivando en problemas cardíacos. También hay dos factores que se asocian directamente como los causantes de este tipo de muertes y son el estrés y la falta de sueño. Aunque no hay muchos estudios a cerca de que la falta de sueño pueda acabar con la vida de alguien, si que se sabe que dormir poco puede contribuir, a largo plazo, a incrementar el riesgo de enfermedades como diabétes, patologías cardíacas o incluso cáncer. Tampoco se ha probado que el estrés en sí mismo esté asociado a mayor número de muertes, por lo que deberíamos buscar una unión de todos los factores si queremos entender por qué se produce el karoshi.

Lo que hay que tener claro es que el exceso de trabajo por si mismo no mata, pero si que lo hacen las patologías derivadas de una vida sedentaria, con mala alimentación, llena de estrés y falta de sueño que se genera cuando se dedica demasiado tiempo al trabajo. Así lo aseguran en el portal de la BBC, donde muestran los datos de un estudio que concluía que pasar más horas en el trabajo aumenta la probabilidad de sufrir un infarto.

“Al analizar los hábitos y la salud de más de 600.000 personas, un grupo de investigadores encontró que aquellos que trabajaron 55 horas a la semana tenían un tercio más de probabilidad de sufrir un infarto que aquellos que trabajaron menos de 40 horas”, BBC.

Pero las horas excesivas de trabajo no solo producen muertes relacionadas con los infartos o los derrames cerebrales, sino que también son un factor importante que influye mucho en aspectos psicológicos. Pasar muchas horas trabajando para intentar que todo salga a tiempo y perfecto, crea estados de estrés que en muchas ocasiones derivan también en trastornos psicológicos que pueden terminar incluso en el suicidio. Este fenómeno también está muy extendido en Japón y recibe el nombre de karojisatsu. El término hace referencia al suicidio por exceso de tareas y condiciones estresantes de trabajo y surgió en la sociedad japonesa en la década de los 80.

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Según el blog Salud Ocupacional, el problema viene generado porque muchas personas se ven obligadas a trabajar durante largas jornadas laborales porque se ven presionadas al no alcanzar los objetivos fijados por las empresas. E incluso porque en algunas ocasiones son forzadas a ello y amenazadas con despidos si se niegan a realizar horas extras. Como medidas para prevenir karoshi y karojisatsu proponen reducir las jornadas laborales y el trabajo excesivo mediante mayores controles, proporcionar un apoyo médico y un tratamiento adecuado y “promover el diálogo activo y eficaz entre los trabajadores y los empleadores para diseñar procedimientos seguros y saludables en el lugar de trabajo”.

Otra de las tendencias que se está empezando a implantar en algunas empresas para evitar la saturación por horas de trabajo desmedidas es la del Premium Friday, o lo que es lo mismo, hacer jornada intensiva durante un viernes al mes para poder salir antes del trabajo y reducir así la presión empresarial. Buena política de riesgos laborales, cumplimiento de los descansos necesarios, flexibilidad para la conciliación laboral y familiar o respetar las vacaciones, son también algunas de las medidas que aconsejan los expertos para evitar la sobresaturación laboral.

  • Un fenómeno mundial

Este tipo de casos no son exclusivos del continente asiático. Los japoneses ya no son los habitantes del planeta que encabezan el ranking de países que hacen más horas extras, ahora en lo más alto de esa clasificación están los estadounidenses y los mexicanos y en esos lugares también se registra un alto número de casos de koroshi. En Europa uno de los que más sorprendieron fue el del becario de 21 años Moritz Erhardt, que falleció tras trabajar 72 horas seguidas como becario en la sucursal londinense del Bank of America Merill Lynch. En España el término no está registrado como tal y aunque se desconoce si se han producido algunos casos de muerte por exceso de trabajo, si que hay constancia de agotamiento físico y mental que se conoce como el Síndrome del desgaste profesional. En 1974 el psicólogo Freudenberger definió este síndrome como

“Una dolencia causada por una respuesta prolongada de estrés en el organismo provocada por el trabajo, que incluía la fatiga crónica, ineficacia, depresión, ausencia de motivación y el desgaste físico”, Freudenberger.

En el año 2017 El Español recogía en un artículo el caso de Sebastián, un jefe de ambulancias que unos años antes había sufrido un infarto de miocardio y que denunció a la empresa para la que trabajaba por considerarla la causante de su situación al darle demasiadas funciones extraordinarias, hacerle trabajar de coordinador de eventos fuera de la cobertura sanitaria y tener que organizar las guardias de médicos como labores extra. El propio implicado aseguró que su "verdadera situación laboral era estar localizable 24 horas al día los 365 días del año", pero afortunadamente el sanitario se salvó del infarto y la empresa tuvo que indemnizarlo. En el artículo también se exponía el caso del presidente de la Sala I de la Audiencia Provincial de Sevilla, Joaquín Sánchez Ugena, que sufrió un infarto y falleció mientras estaba trabajando y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía lo reconoció como un fallecimiento causado por el "estrés producido por la inmensa carga de trabajo que soportaba".

Para intentar combatir el abuso de horas extras, sobre todo las que se hacen sin control ni retribución, hace poco entro en vigor de manera oficial la medida que obliga a todos los trabajadores del Estado español “fichar” para que se puedan contabilizar correctamente sus jornadas laborales. La Inspección de Trabajo ya ha asegurado que son las empresas las que deben llevar el registro diario y que si no lo hacen deberán pagar cuantiosas multas. Con esta medida se intenta evitar las extensas jornadas de trabajo que afectan a la salud de los trabajadores, pero uno de los mayores intereses por los que se ha creado es para evitar fraudes a la Seguridad Social.

Los últimos datos ofrecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reflejan que un 36% de los trabajadores del planeta trabajan en exceso (más de 48 horas semanales). Algo muy negativo sobre todo para la salud, pero también para el empleo. En muchos países la idea de productividad se mide por el número de horas trabajadas y eso es todo un error. Muestra de ello son países como Alemania, Holanda o Noruega, que están en el otro extremo del ranking, el de los que menos horas trabajan en el mundo, pero que curiosamente son los más productivos. Tal vez deberíamos aprender un poco más de ellos y así evitar que el exceso de trabajo termine dañando nuestra salud, incluso nuestra vida.