Los ríos reclaman sus cauces en diversos puntos del norte peninsular

Varias zonas de Euskal Herria y Navarra se están viendo afectadas gravemente por las inundaciones. Los ríos Arga, Deba, Bidasoa, Zadorra y Cadagua (entre otros) se han desbordado en diferentes puntos, anegando todo a su paso. Las intensas precipitaciones y el deshielo de la nieve acumulada han provocado un aumento generalizado y notable del caudal de los ríos, que reclaman su territorio provocando numerosos desbordamientos que cortan carreteras y afectan a zonas ahora urbanas. Los efectos de las crecidas de los ríos y las inundaciones por las lluvias han sido menospreciados especialmente en la segunda mitad del siglo XX. A lo largo de la historia, se había tenido muy en cuenta este proceso natural y por eso la localización de la mayoría de los cascos viejos de las poblaciones ha evitado su inundación. A partir de los años 50 se empezaron a construir miles de viviendas en zonas de alto riesgo de inundación, y cuando (como ahora) se juntan factores meteorológicos extremos, las inundaciones son seguras. 

inundaciones
Miles de construcciones se levantan en cauces de ríos y zonas inundables en contra de lo que dice la ley. Mientras, se prevé que las lluvias y tormentas sean cada vez más intensas debido al cambio climático.
Los ríos reclaman sus cauces en diversos puntos del norte peninsular

La borrasca Barra ha traído consigo ríos desbordados, inundaciones y afecciones al tráfico en diversos puntos del Norte peninsular. Pamplona se encuentra en nivel de alerta 1 del Plan contra inundaciones después de que esta madrugada se hayan alcanzado los 508 m3 por segundo en el río Arga, el dato de mayor caudal desde que hay registro (año 2000). 

Este verano se cumplieron 25 años de la trágica riada del 'camping' de Biescas. Lo que se anunció como tormenta acabó resultando un episodio de lluvia extrema que descargó en menos de una hora más de 200 litros por metro cuadrado. La tromba de agua taponó los puentes y acumuló materiales de arrastre, llevándose por delante el 'camping' Las Nieves, donde se alojaban 630 personas. La riada de barro, troncos y piedras arrasó por completo las instalaciones, provocando 87 víctimas mortales, 27 de ellas niños, y 183 heridos. Desde entonces, poco hemos aprendido de esta macabra lección. 

La naturaleza siempre ocupa el lugar que le corresponde y, si se ha construido sobre una llanura de inundación, cuando hay un periodo de precipitaciones intensas el agua vuelve a discurrir por ese lugar. Esto se conoce técnicamente como período de retorno. Pueden ser años, décadas o siglos, pero esa zona se volverá a inundar - Manuel Regueiro, presidente del ICOG

Hace más de 10 años, Ecologistas en Acción identificó cerca de 40.000 construcciones ilegales en el dominio público hidráulico. Hoy en día son muchas más. Buena parte de esas construcciones son las que aparecen, como ahora, en los telediarios cuando se desbordan. Unas inundaciones que, además, serán cada vez más graves debido al cambio climático.