China sigue invirtiendo en el continente europeo grandes cantidades de dinero, sobre todo desde que el país decidiera incluir a Europa dentro de su "Nueva Ruta de la Seda". Estas inversiones procedentes de Asia han supuesto un gran impulso para la geoeconomía no solo europea, sino también la asiática, ya que se ha abierto camino en nuevos mercados. La forma de actuar de China está siendo muy similar a la que emplea en otros lugares como en África o América latina, donde posee su propia red de infraestructuras y logística para vender sus productos. En el continente africano tuvo que crear sus propios medios desde cero, pero en Europa está aprovechando grandes infraestructuras ya existentes para abrirse camino. Aún así, también está invirtiendo en plataformas petrolíferas, parques eólicos, granjas solares, centrales nucleares, aeropuertos, ferrocarriles, puertos y carreteras de logística para su desarrollo. En total, y según este mapa elaborado por El Orden Mundial, estas han sido las principales infraestructuras en las que se ha invertido capital chino entre los años 2006 y 2018 para mejorar sus rutas comerciales. Los países que más inversión han recibido han sido Suiza e Inglaterra, con un fondo que supera los 50.000 millones de dólares. Para los países de la Europa Oriental se han reservado las inversiones menos cuantiosas, entre uno y 100 millones de dólares, mientras que para el resto de la Europa Occidental la inversión china ha superado los 100 millones de dólares en todas las regiones. En España, con una inversión que va desde los 10,000 a los 50,000 millones de dólares, los puntos claves han sido el puerto de Bilbao y el de Valencia y algunas caminos logísticos en la zona de Zaragoza y Madrid.