La extrema derecha supera el 40% de intención de voto en Italia
En apenas un año, la extrema derecha en Italia ha recortado importantes distancias respecto a los otros partidos políticos. Según un sondeo publicado por Europe Elects, los principales partidos de extrema derecha del país, La Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, suman el 41,7% de intención de voto (un 21,7% y un 20%) respectivamente, lo que les acercaría a la mayoría absoluta si se celebraran hoy las elecciones.Las previsiones, realizada sobre 1.200 italianos entre el 26 y el 31 de mayo, augura un crecimiento del doble para las fuerzas ultraderechistas, especialmente acentuado en el caso de la formación de Meloni, que pasaría del 4,4% que obtuvo en las elecciones de 2018 al 20%, multiplicando por cinco sus resultados, mientras que el partido de Salvini subiría un 4,3%.
Adrián Juste - Al Descubierto
El gran perjudicado del sondeo es el Movimiento 5 Estrellas, el principal partido del gobierno, que perdería la mitad de los apoyos electorales pasando del 32,7% al 15,9%, y Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, que pasaría del 14% al 6,9%. El resto de fuerzas prácticamente se quedarían igual, con una ligera subida del Partido Democrático, el principal partido socialdemócrata italiano, que pasaría del 18,8% al 19,2%.
De cumplirse estas previsiones, la extrema derecha podría bastarse para gobernar con el apoyo del partido socioliberal Italia Viva y Forza Italia, aunque quizá necesiten los votos de algún partido más en función de cómo se repartan los escaños, como Acción o ¡Cambiamos!. Y aunque las próximas elecciones no se celebrarán hasta 2023, la media de los sondeos coincide con la encuesta de Europe Elects, otorgando un 21,5% a La Liga y un 19,1% a Hermanos de Italia, lo que indica que es un resultado bastante sólido.
El meteórico ascenso de Hermanos de Italia
Sin lugar a dudas, este vuelco en las encuestas se debe principalmente al trasvase de votos del principal partido del gobierno, Movimiento 5 Estrellas, al partido de Giorgia Meloni, que en apenas tres años está alcanzando un nivel de popularidad récord. Hermanos de Italia se fundó en 2012, declarándose heredero de los partidos neofascistas Movimiento Social Italiano, una formación creada por partidarios del dictador Benito Mussolini en 1945, y Alianza Nacional, como se puede deducir de sus logotipos.
El discurso de Hermanos de Italia se ha centrado en el rechazo a las fuerzas políticas tradicionales, incluyendo a La Liga (uno de sus lemas fue No con Salvini en las elecciones municipales de 2016), su discurso contrario a la inmigración y una oposición a la Unión Europea, además de posturas ultraconservadoras típicas de las formaciones ultraderechistas.
Su oposición a La Liga viene dada principalmente por una cuestión cultural: La Liga se originó en el norte de Italia a partir de La Liga Norte, un partido que pedía la secesión de ciertas regiones italianas, mientras que Hermanos de Italia procede del sur, de donde rescata la mayoría de los votos. Italia, un país que como tal existe desde 1870, cuenta con grandes diferencias entre regiones, acentuadas en el eje norte-sur.
Por otro lado, Hermanos de Italia es el principal partido de la oposición, desde donde ha sabido jugar su baza contra Matteo Salvini por la gestión de la pandemia y otros desaciertos del líder ultraderechista, amén de cierta inestabilidad en el ejecutivo. De hecho, en apenas un año, Meloni ha sabido congraciarse con los principales aliados internacionales de Salvini, como Vox en España.
De seguir así, podría desbancar definitivamente a La Liga pues, si bien es cierto que el apoyo al partido de Salvini ha aumentado con respecto a los comicios de 2018, su popularidad ha descendido notablemente desde los sondeos de 2019, donde llegó a obtener más del 35% de intención de voto.
La principal duda es si Matteo Salvini y Giorgia Meloni se podrían poner de acuerdo para gobernar, incluso si Hermanos de Italia, si las previsiones continúan de esta forma, da el sorpasso a La Liga, lo que podría traducirse en la llegada de la primera mujer al gobierno del país. Y aunque todavía quedan dos años para los comicios, la inestabilidad del ejecutivo podría traducirse en un adelanto electoral.
Los sondeos de Europe Elects confirma, de esta forma, el ascenso de la ultraderecha no solo en Italia, sino en el resto de Europa, lo que pone en peligro los derechos y las libertades básicas, así como el proyecto europeo en sí mismo.