De las diez películas (nueve si consideramos Kill Bill como una única obra) que ha dirigido el director de cine estadounidense Quentin Tarantino (Knoxville, 1963), solo en dos (Kill Bill I y Death Proof) los personajes femeninos tienen más líneas de diálogo que los personajes masculinos. Igualmente solo en esas dos películas el porcentaje de diálogos femeninos es mayor que el porcentaje de personajes masculinos. En todas las demás películas los personajes masculinos hablan más en proporción a su tiempo de pantalla.

En la primera película de Tarantino, Reservoir Dogs, las mujeres no tienen ni una línea de diálogo. Vemos que es una tendencia que si bien ha ido cambiando de película en película, no ha variado demasiado con el tiempo desde 1992 hasta la actualidad. La media es de algo menos del 40% de personajes femeninos y menos del 30% de líneas de diálogo. Lo que deja que las mujeres aparecen menos tiempo en pantalla, y aun así hablan menos que sus compañeros masculinos.

Está claro que el director tiene un estilo bien pronunciado, que en ningún caso debería interpretarse como discriminación contra las mujeres.