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Banco Santander aumenta un 500% su inversión en proyectos de perforación en el Ártico

El Santander, BBVA y CaixaBank han invertido 67.000 millones de euros en empresas de combustibles fósiles en los últimos seis años.

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Gráfico: climatica.lamarea.com Fuente: Banking on Climate Chaos.
Banco Santander aumenta un 500% su inversión en proyectos de perforación en el Ártico

Hace seis años, se firmó el Acuerdo de París, el mayor pacto internacional para hacer frente al cambio climático. Desde entonces, los 60 mayores bancos del mundo han invertido 4,1 billones de euros en la industria de los combustibles fósiles, principal responsable del calentamiento de la atmósfera. Y una vez más, los españoles Banco Santander, BBVA y CaixaBank se cuelan en el listado tras destinar 66.945 millones de euros desde 2016 a empresas fósiles, según el informe Banking on Climate Chaos 2022.

Solo el año pasado, todas las entidades financieras invirtieron 665.199 millones de euros en proyectos de carbón, gas y petróleo, apenas un 1% menos que en 2020. En el caso de los españoles, en 2021 la inversión fue de 10.767 millones de euros, un 30% menos que el año en el que estalló la pandemia.

Banco Santander sigue siendo la entidad española que más contribuye a la crisis climática, y se coloca en el puesto 22 a nivel global. El año pasado, destinó 7.100 millones de euros a proyectos que dañan el clima, una cantidad inferior a 2020 pero aún por encima de los 5.850 millones. Desde la firma del pacto climático alcanzado en la COP21, el banco presidido por Ana Botín ha invertido 38.470 millones de euros en empresas de combustibles fósiles.

Es llamativo el aumento de la inversión en proyectos de perforación en el Ártico. Mientras que en 2016 la cantidad destinada fue de unos 36 millones, el año pasado ascendió a 220 millones de euros, lo que supone un incremento de más del 500%. No es la primera vez que un informe señala a la entidad española por sus actividades en el Polo Norte. A pesar de ser uno los bancos que se comprometió a aplicar las llamadas políticas de restricción del Ártico, una investigación publicada en septiembre del año pasado reveló cómo el Santander financia, entre otras, a Shell, Total Energies y Repsol para llevar a cabo proyectos de expansión de gas y petróleo.

Este mes, el Ártico ha sido noticia por sufrir una notoria anomalía de temperatura: un aumento de 30 ºC respecto a lo esperable en esta época del año. Esto supone una alarma más para una zona geográfica que se calienta tres veces más rápido que el resto del planeta y cuyo papel es clave en la regulación del sistema climático global, además de influir en el aumento del nivel del mar como consecuencia del deshielo. Y es que su extensión mínima de hielo marino disminuye a una tasa del 13,1% por década. 

La actividad del Banco Santander ha disminuido en los proyectos que tratan de extraer petróleo y gas en alta mar, con unos 2.000 millones de euros menos en 2021 en comparación con 2016. Aun así, la cifra el año pasado fue de 779 millones de euros.

Al analizar las empresas con las que hace negocio Banco Santander, en primera posición aparece Ecopetrol SA, primera compañía de petróleo de Colombia. A pesar de que es la primera vez que invierte en ellos, solo el año pasado les financió con cerca de 1.000 millones de euros.

Otras empresas a las que financió con importantes cantidades el año pasado son la Comisión Federal de Electricidad –empresa estatal mexicana–, Galaxy Pipeline Assets Bidco Ltd, TotalEnergies y Venture Global LNG Inc. También aparecen en el listado, solo de 2021, Petroleos del Peru SA, Equinor, Iberdrola, Enel, BP y Repsol, entre otras muchas.

Si se toma como referencia los últimos seis años, la multinacional fósil más beneficiada por el Santander es Shell, con 5.563 millones de euros de financiación. Otras empresas que superan los mil millones invertidos son Petroleo Brasileiro SA, Petroleos Mexicanos, Saudi Arabian Oil, Cheniere Energy, y las antes mencionadas BP, Ecopetrol y TotalEnergies.

BBVA y CaixaBank siguen el mismo camino

Aunque lejos del gigante de Ana Botín, BBVA y CaixaBank también han destinado grandes cantidades a proyectos con un gran impacto en el clima y el medio ambiente. El primero, que figura en el puesto 34, ha invertido unos 23.572 millones de euros desde la firma del Acuerdo de París, mientras que el segundo –puesto 54–, unos 5.000 millones de euros. La comparación con el año pasado arroja una reducción de casi un 40% en el caso del primero, mientras que el descenso en el segundo es menor: un 6%.

Al igual que el Santander, BBVA ha incrementado su actividad económica en el Ártico, en concreto un 100% más respecto a 2016. En cuanto a CaixaBank, en 2021 destinó 300 millones de euros, mientras que hace seis años no constaba dinero invertido al respecto.

Por compañías, BBVA ha invertido en los últimos seis años más de 4.000 millones de euros en Petróleos Mexicanos, 1.700 millones en la Comisión Federal de Electricidad, 1.343 millones en Sempra Energy, y 949 millones en Técnicas Reunidas, entre otras muchas conocidas y mencionadas a lo largo del texto.

En cuanto a CaixaBank, las empresas fósiles en las que más ha invertido son Enagás, Rioja Luxembourg Sarl y Naturgy, con 918, 728 y 670 millones de euros, respectivamente. No obstante, en 2021 su dinero ha ido a parar, principalmente, a Enel, NorteGas Energía Distribución, Repsol y Naturgy.

Los bancos estadounidenses, los que más invierten en fósiles

Todos estos datos forman parte del informe Banking on Climate Chaos 2022, publicado cada año por las organizaciones internacionales Rainforest Action Network, BankTrack, Indigenous Environmental Network, Oil Change International, Reclaim Finance y Sierra Club y respaldado por más de 300 organizaciones de 50 países.

El informe examina la financiación de los bancos comerciales y de inversión para dicha industria, agregando sus préstamos y suscripción y expedición de deuda y acciones. A raíz de sus hallazgos, concluyen que en un año en el que los compromisos de cero emisiones netas estaban siendo comúnmente aceptados, el sector financiero ha continuado con su apoyo a lo que ellos llaman “caos climático”.

En general, la financiación de combustibles fósiles sigue dominado por cuatro bancos de EE.UU. (JPMorgan Chase, Citi, Wells Fargo y Bank of América), que juntos representan una cuarta parte de todo el dinero dirigido a los combustibles fósilesRBC es el peor banco para el clima de Canadá, Barclays el peor de Europa y MUFG el peor de Japón.

Si bien el dinero dirigido a proyectos fósiles se estancó el año pasado a causa de la pandemia de COVID-19, los números siguen en niveles más altos que en 2016. En este sentido, el informe vuelve a señalar cómo los proyectos de combustibles fósiles y los bancos que los apoyan son incompatibles con los compromisos climáticos. Por eso, los autores piden una serie de medidas inmediatas. Entre ellas, la prohibición de toda financiación para los proyectos de expansión de los combustibles fósiles.Asimismo, instan a poner fin a la financiación de los proyectos existentes y de las empresas activas en el petróleo de arenas bituminosas, el petróleo y el gas del Ártico, el petróleo y el gas de alta mar, el petróleo proveniente del fracking y el GNL. Finalmente, piden pleno respeto a los derechos humanos, en particular los derechos de los pueblos indígenas, incluidos los derechos a su agua y sus tierras. Así, piden vetar toda financiación a proyectos y empresas que abusen de estos derechos.

 

Artículo de Eduardo Robainaclimatica.lamarea.com