Un mundo lleno de color

Un mundo lleno de color
A pesar de ser conocido como planeta azul, alrededor del mundo encontramos rincones ricos en colorido. Desde Eulixe les mostramos algunos de ellos. Preparen la maleta... Montaña Arcoíris (Perú) También conocida como Vinicunca, es una elevación de más de 5.200 metros no lejos de la ciudad de Cuzco que invita a ser visitada en el mes de agosto, época seca en la que sus muchos colores contrastan más que nunca con el cielo azul. En los últimos meses se ha confirmado una posible explotación minera del que es uno de los grandes patrimonios naturales de Perú, esperemos que no destroces este espectacular paisaje. Nantun (Taiwán) En la ciudad taiwanesa de Taichung este barrio estaba considerado como uno de los barrios más tristes de todo el continente asiático tras la llegada masiva de numerosos excombatientes chinos.  Tras la iniciativa de un anciano llamado Yung-Fu de reinventar el barrio, se empezo a colorear todas las paredes y calles de la zona. Ahora es conocido como Barrio Arco Íris un gran reclamo del turismo de arte urbano y la mejor prueba de que una simple idea puede cambiar para siempre un determinado lugar. Trinidad (Cuba) Ubicada al sur de Cuba, cuya actividad de potencia azucarera dio paso paso a una joya colonial única. Designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, más de 52 colores diferentes cubren las paredes de un destino en cuyas calles empedradas los niños juegan descalzos al fútbol, los caballos golpean con sus cascos los charcos de agua y la salsa se cuela por sus terrazas. Templo Meenakshi (India) En la ciudad de Madurai, en el estado de Tamil Nadu al sur de India, es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo y conocida como uno de los más importantes centros de peregrinación hindú, con una historia documentada que se remonta al siglo 3 antes de Cristo. El subcontinente asiático engloba algunos de los lugares más coloridos del mundo. El templo de Meenakshi Amman está rodeado por diferentes “gopuram” o torres umbrales que contienen numerosas figuras de colores. Este templo está dedicado a la Diosa de la Fortuna y alberga en su interior enormes mandalas, motivos y columnas psicodélicas. Jardín Majorelle (Marruecos) Diseñado por el pintor expatriado francés Jacques Majorelle en 1924, durante el periodo colonial en el cual Marruecos estuvo administrado por Francia. Este es un lugar del color destila calidez y tonalidades por los cuatro costados. Es una de las grandes atracciones de la ciudad de Marrakech, este espacio cultural reúne árboles de todo el planeta, vasijas de múltiples los colores o un pabellón cuyo azul intenso lo ha convertido en uno de los iconos de Marruecos. Cinque Terre (Italia) En la provincia italiana de La Spezia, abarca desde Punta Mesco hasta Punta di Montenero, y comprende los pueblos de Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore.  Y es en concreto el pueblo de Manarola, a los pies de los montes Apeninos, la que regala una de las vistas más bonitas de Europa y la estampa más fotografiada de esta costa de ensueño gracias a sus diversas casitas de colores asomadas a un delicioso puerto costumbrista que invita a perderse por calles repletas de boutiques, trattorias y jardines. Fuente: Voz Populi