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La represión no detiene la huelga de los amarradores del Puerto de Barcelona

Los trabajadores portuarios decidieron mediante una asamblea celebrada el pasado sábado ir a la huelga. Este lunes dieron el pistoletazo de salida concentrándose desde las 6 de la mañana bajo el lema «queremos un amarre digno». Sus principales demandas son la unificación de salarios, la contratación de más empleados y más medidas de seguridad. Los amarradores advierten que el Puerto de Barcelona ha impuesto unos servicios mínimos abusivos. Con el objetivo de dificultar la acción de los piquetes y el desarrollo de la huelga, Amarres de Barcelona ha tomado la decisión de que todos los trabajadores de la plantilla operen desde una única base cuando habitualmente lo hacen desde dos.

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La represión no detiene la huelga de los amarradores del Puerto de Barcelona

La movilización ha coincidido con la visita de la Ministra de Transportes Raquel Sánchez, que ha sido recibida por el Presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet. A su llegada, los huelguistas le han gritado «Ministra escucha, el amarre está en lucha».

Los sindicatos denuncian que el conflicto laboral se ha agudizado a raíz de la fusión entre las empresas Mooring y Cemesa y la creación de la compañía Amarres de Barcelona. Esta se niega a igualar las condiciones laborales entre las plantillas y a adoptar mejoras laborales que tienen que ver con un incremento salarial del 5 por ciento que cubra la inflación, la contratación de 18 amarradores más o la actualización de un convenio colectivo que no se toca desde los años 90.

Los amarradores advierten que el Puerto de Barcelona ha impuesto unos servicios mínimos abusivos. Con el objetivo de dificultar la acción de los piquetes y el desarrollo de la huelga, Amarres de Barcelona ha tomado la decisión de que todos los trabajadores de la plantilla operen desde una única base cuando habitualmente lo hacen desde dos.

Este lunes por la tarde, efectivos de la Guardia Civil trataron de sacar por la fuerza a los piquetes de trabajadores que estaban concentrados en los accesos del Puerto. Ante la represión, los remolcadores del Puerto han mostrado su solidaridad con los huelguistas haciendo sonar sus bocinas en rechazo a la presencia de antidisturbios de la Guardia Civil en el muelle.

La movilización involucra a 104 trabajadores que son claves en el funcionamiento del Puerto de Barcelona. La huelga indefinida se produce tras varias reuniones y pre-avisos durante el año pasado de incumplimientos por parte de las empresas en lo que se refiere a contratación de personal y mejora de las condiciones laborales. El sábado se llegó a un pre-acuerdo que fue rechazado por la asamblea de trabajadores, motivo por el que se dio inicio a la huelga indefinida.