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Se cumplen 74 años de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial
El acorazado Missouri fue el escenario de la firma del Acta de Rendición japonesa el 2 de septiembre de 1945, acontecimiento que marcó el fin oficial de la Segunda Guerra Mundial
El 2 de septiembre de 1945 la Bahía de Tokio fue testigo de un acontecimiento histórico que marcaría el inicio de una nueva etapa. El buque acorazado Missouri BB-63, que estaba anclado en la costa japonesa, acogió el acto de la firma del Acta de Rendicion de Japón dentro de la Segunda Guerra Mundial. En la cubierta del barco, el general norteamericano Douglas MacArthur, representante de las fuerzas aliadas y el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Mamoru Shigemitsu, firmaron las dos copias de rendición sobre una mesa y rodeados de decenas de asistentes que acudieron al evento invitados de manera personalizada.
Tarjeta personalizada para acudir al acto de firma
La firma del acta se produjo después de que Japón se rindiera ante los países aliados debido sobre todo a que la situación que se vivía entre ambas potencias era insostenible. Cuatro años antes de este hecho, Estados Unidos había bloqueado a Japón el mercado de hidrocarburos como medida para intentar frenar la expansión japonesa. Ante estas medidas, el país nipón atacó la base naval norteamericana en Hawái de Pearl Harbor en 1941 y como represalia, los estadounidenses lanzaron dos bombas nucleares en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en 1945. El 15 de agosto de ese mismo año, el emperador de Japón anunció por radio que aceptaba los términos de la Declaración de Potsdam, donde se exponían las condiciones de la rendición japonesa. Finalmente el 2 de septiembre se rendían ante los aliados y ese acto marcó el final de la Segunda Guerra Mundial.
El ministro de Exteriores, Shigemitsu, firma en el acorazado Missouri la capitulación de Japón frente al general MacArthur (RIE HIRAYAMA)
Desde enero de 1999, el buque que fue testigo de este acontecimiento tan importante pasó a ser un museo flotante en Hawái, donde se muestra la historia que su cubierta acogió hace 74 años.