Noviembre de 2019: Blade Runner deja de ser futurista
La realidad no es exactamente como la pintó Ridley Scott, aunque muchos dirán que nos hemos acercado bastante: inteligencia artificial, manipulación genética, avances en cibernética, reconocimiento facial, coches autónomos, una disparidad más pronunciada entre los ricos y los pobres, y los efectos de la contaminación y el cambio climático.Blade Runner was set in November, 2019. We made it folks.#BladeRunner pic.twitter.com/o9jMZlMmgP
— James Melville (@JamesMelville) November 1, 2019
Los Angeles in Blade Runner’s 2019 vs real life 2019 🤔😯 pic.twitter.com/cKT3eO8X0e
— no, im dirty dan (@LieutenantDan14) October 31, 2019
Coches voladores
Por ahora, los coches aún no vuelan, pero está más cerca de lo que creemos. Lo más parecido son los eVOLT (Electric Vertical Take Off Landing), como los que Uber Elevate quiere probar en Francia, Australia, India, Japón y Brasil.
Carteles digitales con publicidad
Ahí dieron en el clavo, porque la ciudad de Los Ángeles está llena de enormes carteles interactivos de publicidad. Como pasa en la película, los carteles de Times Square o Picadilly Circus pueden llegar a ser agobiantes.
Current date in Japan: November 1, 2019.
— 🎬Gyl𝕷𝖊𝖊nhaal🎬 (@Br4dAstra) October 31, 2019
Blade Runner confirmed. pic.twitter.com/nE2LJ0Lugd
Inteligencia artificial
Blade Runner acertó en los avances de la tecnología, ya que ahora existe el reconocimiento facial y de voz, la realidad virtual. También las casas domóticas, las sugerencias de Netflix o Siri y Alexa. Ridley Scott se adelantó también aquí a su tiempo quedándose quizá un pelín corto, porque aunque hoy en día, solo una minoría disponga de las típicas rutinas automatizadas en el hogar, los sistemas domésticos inteligentes son mucho más complejos y efectivos de lo que se muestra en la película. Cuando Deckard llega a casa tras una jornada de duro trabajo de investigador futurista de media sonrisa, ésta le pide que se identifique con la impresión de voz mientras sube en el ascensor: “Deckard 97”, responde el protagonista mientras marca los mismos números. Después se escucha una voz femenina que dice: “Gracias”. Una voz que hoy es la de Alexa o la del asistente de Google.
Videollamadas y el reconocimiento de voz
Blade Runner ya predijo lo que ahora conocemos como Skype y las videollamadas. Solo hay que recordar la escena de Harrison Ford hablando con Rachel cara a cara. Además, para activar el ascensor de su bloque Ford usa el reconocimiento de voz.
Este año, el de la temible distopía de Blade Runner, es también el de la muerte de Rutger Hauer, el gran actor que interpretaba a Roy Batty, el replicante obsesionado por su mortalidad que nos dejó una de las escenas más reconocidas del cine y el monólogo más citado de la ciencia-ficción contemporánea: “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.”
Pero, mientras sigamos vivos, es obvio que todo futuro acaba por atraparnos y cualquier ficción acaba por dejar de serlo. En ese sentido, el cineasta español Álex de la Iglesia hace una lectura más pesimista del acontecimiento y se confiesa "arrollado por el tiempo".
Qué angustiosa sensación de ser arrollados por el tiempo... cuando alcanzamos ese lugar soñado en nuestra juventud, y en lugar del sueño, nos encontramos rodeados de una ordinaria vulgaridad. pic.twitter.com/o1lb3Xkijp
— De la Iglesia (@alexdelaIglesia) November 1, 2019