La autopista graffiti de Pensilvania

La autopista graffiti de Pensilvania
Una atracción turística con una triste historia detrás. The Graffiti Highway (La autopista graffiti) es uno de los lugares más populares para visitar en Centralia, en el estado de Pensilvania (EE.UU.). La historia de esta peculiar carretera comienza en la primavera de 1962, cuando los residentes de Centralia se preparaban para las festividades del Día de los Caídos. Con la intención de limpiar un extenso vertedero de la localidad, funcionarios decidieron incendiarlo, una práctica muy común en esta época. El problema es que Centralia había sido una importante zona minera de carbón en el pasado y el vertedero estaba ubicado en la parte superior de una antigua mina. El fuego se aferró a una antigua veta de carbón y se extendió lentamente por las minas de debajo de la ciudad. A pesar de que las llamas visibles fueron apagadas, días después iban apareciendo nuevos focos. Este patrón de apagar incendios y encontrarlos brotando de nuevo días más tarde continuaría durante semanas. Y cuando no había incendios visibles, los residentes se quejaban del nauseabundo olor constante de la basura y el carbón. Las autoridades intentaron durante años apagar el fuego latente bajo Centralia. Bombeaban agua en las minas e incluso cubrieron la superficie con arcilla, procuraron sofocar el incendio. Todo intento fue fallido y finalmente, no tuvieron más remedio que rendirse, y así, el carbón, que una vez llevó a la ciudad a su apogeo, la acción humana la acabó condenando. Unos 1200 habitantes huyeron de la catástrofe. El gobierno estadounidense reubicó a sus habitantes, y los inmuebles fueron expropiados por el estado de Pensilvania por considerarla una zona catastrófica. El incidente convirtió al tramo de casi un kilómetro de la Ruta 61, en un pueblo fantasma. Fue una de las principales autopistas que se cerró debido a que se agrietaba continuamente debido a la fuga de vapor del suelo.   Pero así, de esta historia ha emanado una de las grandes atracciones actuales del lugar: la autopista graffiti. La autopista fue clausurada en el año 1990. Unos años más tarde, no se sabe con exactitud, quién fue la primera persona que utilizó la abandonada autopista como lienzo para mostrar su arte con el graffiti, pero en el 2007 ya estaba repleto de arte urbano, dándole vida a la fantasmagórica vía. Algunos creen que fue a partir de la película del videojuego Silent Hill que se estrenó un año antes, dadas las similitudes urbanas del pueblo fantasma de la película y el de Pensilvania. Fuera como fuese, en el 2010 ya era conocida como la autopista graffiti, un lugar de peregrinaje turístico a pesar de no ser un lugar 100% seguro. En la actualidad apenas queda espacio para los artistas que quieran acercarse a dejar su huella con aerosoles de colores. Aunque muchos se quejan de que gran parte de las obras son de baja calidad e incluso vulgares y no dejan espacio para verdaderos artistas de este estilo.