El escritor norteamericano Sam Savage (Candem, Carolina del Sur, 1940) autor del célebre libro Firmin, murió en su casa de Wisconsin (EE.UU.) a los 78 años. "Los amantes de la literatura nos sentimos un poco huérfanos. El mundo de las letras está de luto", sostuvo la editorial en España, Seix Barral. en unas declaraciones.

Publicó su primera y más celebrada novela, Firmin a los 67 años, la historia de un ratón nacido en una pequeña librería en un decadente barrio de Boston, donde aprende a leer digiriendo su nido hecho de un libro cortado a tiras. Pero, rápidamente, comprende que una rata culta es una rata solitaria...

Savage tuvo la fortuna de que la editora de Seix Barral, Elena Ramírez, se enamorara de la novela, comprase los derechos mundiales y la rescatase para Europa, pero especialmente para España e Italia, donde tuvo una excelente recepción.  La obra creció gracias a la recomendación de libreros, editores de todo el mundo, medios de comunicación y lectores, hasta convertirse en un fenómeno internacional con más de un millón de ejemplares vendidos.

Antes, el escritor fue además una figura muy activa en la lucha por los derechos civiles en la década de 1960, era licenciado en Filosofía y se doctoró en pensamiento político con una tesis sobre Thomas Hobbes.

Es autor también de las novelas El lamento del perezoso, Cristal y El camino del perro.

Frases para el recuerdo

Sam Savage nos dejo grandes frases para la reflexión en Firmin, desde Eulixe le recordamos con algunas de ellas.

"Malo es el amor no correspondido; pero lo que verdaderamente puede hundirlo a uno es el amor no correspondible"

"Quien no siente el deseo de volver a vivir la vida es porque la ha desperdiciado"

"Los sueños de comida son como cualquier otro sueño: puedes vivir de ellos, mientras no te mueras"

"La diferencia entre ponerse una máscara, que siempre es ocasión de libertad, y que le obliguen a uno a ponérsela, es la misma que hay entre refugio y cárcel"

"Siempre pienso que todo va a durar para siempre, pero nunca nada lo hace. De hecho, nada existe más que un instante, excepto lo que tenemos en la memoria"