Eulixe

Consenso científico sin precedentes: «nuestra salud depende de que el mundo cambie de rumbo»

En un texto conjunto sin precedentes, 233 revistas de salud publican este lunes un editorial en el que se pide a los líderes mundiales que tomen medidas de emergencia para transformar las sociedades y limitar el calentamiento global, restaurar la biodiversidad y proteger la salud. Entre ellas están las más importantes en este ámbito, como The LancetThe British Medical JournalEast African Medical JournalChinese Science BulletinNew England Journal of MedicineInternational Nursing ReviewNational Medical Journal of IndiaRevista de Saúde Pública (Brasil) y Medical Journal of Australia. Es la primera vez que tantas publicaciones se unen para publicar el mismo editorial.
pexels-markus-spiske-2990650
"NO HAY PLANeta B" Foto: Markus Spiske - Pexels
Consenso científico sin precedentes: «nuestra salud depende de que el mundo cambie de rumbo»

En él advierten de que los objetivos anunciados para reducir las emisiones de gases que dañan el clima no son suficientes y deben combinarse con planes que resulten realistas a corto y medio plazo. Así, instan a medidas como el rediseño de los sistemas de transporte, las ciudades, la producción y la distribución de alimentos, los mercados de inversión financieros y los sistemas de salud.

Según las revistas firmantes, «dichas inversiones producirán enormes beneficios positivos: incluidos la creación de empleos de alta calidad, la reducción de la contaminación ambiental, el aumento de la actividad física y la mejora de las viviendas y la nutrición». «Una mejor calidad del aire por sí sola generaría beneficios para la salud que compensarían fácilmente los costos mundiales de la reducción de las emisiones», añaden.

Para hacer estas afirmaciones, se apoyan en las recientes conclusiones del IPCC –el mayor panel de especialistas en cambio climático del mundo–. «Su informe muestra que, en términos de calentamiento, cada fracción de un grado más pone en peligro nuestra salud y nuestro futuro. Del mismo modo, cada medida tomada para limitar las emisiones y el calentamiento nos acerca a un futuro más saludable y seguro«, explica Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El editorial se publica antes de la Asamblea General de la ONU, una de las últimas reuniones internacionales que se celebran antes de la COP 26, que tendrá lugar en Glasgow (Reino Unido) en noviembre.

Instan a que los países ricos hagan más

El texto sostiene que solo se puede lograr una acción mundial suficiente si los países de altos ingresos hacen mucho más por apoyar al resto del mundo y también para reducir su propio consumo. Según afirman, esto pasa por aumentar la financiación en materia climática y dirigir los esfuerzos a dos focos: la mitigación y la adaptación –que también incluye mejorar los sistemas de salud–.

«Pedimos contribuciones equitativas por medio de las cuales los países más ricos del mundo hagan más para compensar el impacto que provocan sus acciones en el clima, a partir de ahora y con continuidad en el futuro», apunta Lukoye Atwoli, editor jefe de East Africa Medical Journal. «Si bien los países de bajos y medianos ingresos han contribuido menos al cambio climático históricamente, soportan una carga desmesurada de los efectos adversos, y eso incluye a la salud», concluye.

La misma idea reitera Fiona Goodle, editora jefa de The BMJ: «Las naciones más ricas deben actuar más rápido y hacer más por ayudar a los países que ya sufren temperatura más altas. 2021 tiene que ser el año en el que el mundo cambie de rumbo, nuestra salud depende de ello«. Además, destaca el papel de las y los profesionales de la salud en este sentido: «Han estado en la primera línea de la crisis de la COVID-19 y están unidos para advertir que superar los 1,5 ºC y permitir la destrucción continua de la naturaleza provocarán la próxima crisis, que será mucho más mortal«.

De hecho, no es la primera vez que la comunidad sanitaria se une para reclamar acciones urgentes frente al cambio climático. En mayo de 2020, 40 millones de profesionales de la salud firmaron una carta en la que pedían a los gobiernos que dieran prioridad a la crisis climática en el marco de la pandemia. A principios de este año, durante la Asamblea Mundial de la Salud celebrada en Ginebra, los médicos preocupados por los efectos en la salud pública de la degradación medioambiental entregaron una serie de demandas al director general de la OMS en las que exigían a las autoridades sanitarias que hagan del cambio climático y la pérdida de biodiversidad sus principales prioridades.

También lo han hecho desde su ámbito: un grupo de especialistas publicó el pasado abril una hoja de ruta para descarbonizar la sanidad –responsable de un 4,4% de las emisiones netas mundiales–. «Hace mucho tiempo que los profesionales de la salud están preocupados por el daño del cambio climático pero nuestras voces no se han escuchado con claridad en el debate mundial. Esta publicación muestra nuestra preocupación y cómo queremos ser parte y actuar contra el cambio climático», dice Richard Smith, presidente de la Alianza de Salud sobre el Cambio Climático y coautor del editorial.

 

Artículo de Alba Marecaclimatica.lamarea.com