Alexandra Elbakyan: la "Robin Hood" de la ciencia internacional
Siguiendo el modus operandi de los mejores piratas informáticos, no deja huellas y huye de los focos. ¿De quién estamos hablando? De la "Robin Hood" de la ciencia internacional, Alexandra Elbakyan. Esta mujer originaria de Kazajistán es licenciada en informática y lucha por el libre acceso universal a los estudios científicos. ¿Quieren saber más sobre su proyecto? Te lo contamos en el siguiente post.
El New York Times la comparaba con Edward Snowden. Ars Technica con Aaron Swartz. Nature la colocó en 2016 en el top 10 de personas relevantes de la ciencia. Su nombre es Alexandra Elbakyan y popularmente se la conoce como la “Robin Hood” de la ciencia internacional por haber contribuido a transformar radicalmente la industria de la ciencia con la creación de Sci-Hub.
El repositorio y la página web se ha convertido con el paso del tiempo en una herramienta indispensable para miles de académicos a lo largo y ancho del planeta. Estaríamos hablando de un “Pirate Bay” de artículos científicos que ha contribuido a democratizar el acceso a la investigación, pero que también molestó a gigantes como Elsevier, la mayor editorial académica del mundo.
¿Qué es Sci-Hub y cómo funciona?
Sci-Hub (disponible actualmente como https://www.sci-hub.ren/ ) es un repositorio y pagina web con más de 80 millones de artículos académicos. Fue lanzada en 2011 por Alexandra Elbakyan, y ofrece artículos a los lectores sin requerir una suscripción o pago alguno.
En 2017, se calculaba que cada día lo visitan 30.000 usuarios, la mayoría investigadores. En septiembre de 2019, los propietarios del sitio dijeron que la página atendía aproximadamente 400.000 solicitudes por día.
Tasa de descarga de artículos en Sci-Hub
Fuente: Thomas Shafee
Número de artículos descargados de Sci-Hub per cápita por país (2015-2016)
Fuente:
La plataforma nació en 2009, mientras Elbakyan estaba realizando su tesis doctoral. Alexandra afirma que tenía que consultar una treintena de estudios y que todos eran de pago, con un precio medio de 30 dólares cada uno. Entonces, se dirigió a la red en busca de una solución. “Era demasiado para mí […] Me encontré con una comunidad de piratas, donde me explicaron cómo evitar las barreras de pago. Y en un par de años lancé Sci-Hub”, afirma.
En la mayoría de las ocasiones, los estudios realizados en las universidades se blindan como si fueran el oro de Fort Knox. El precio que hay que pagar para acceder a ellos es demasiado elevado para ciertos investigadores o lectores que no disponen de recursos y que los necesitan para continuar con su trabajo.
Cinco grandes editoriales –Reed Elsevier, Spring, Wiley, Blackwell, Sage y Taylor & Francis- publican la mitad de los estudios realizados en todas las universidades del mundo y los protegen tras costosas barreras de pago de hasta 40 dólares por artículo.
Ningún científico se ha quejado personalmente acerca de que sus estudios estuvieran disponibles en Sci-Hub. Al contrario, se reconoce lo que hacemos, que beneficia también a la Universidad. Incluso la de Harvard, la más rica del mundo, ha admitido que ya no puede hacer frente a los precios que imponen los editores para que sus investigadores puedan acceder a los artículos - Alexandra Elbakyan
En lo referente a su funcionamiento, Elbakyan nos proporciona las siguientes claves: “Si introduces el código identificativo del estudio que necesitas, Sci-Hub los busca en la base de datos Lib-Gen. Si el estudio todavía no está allí, lo recuperamos del sitio al que pertenece utilizando las credenciales de los investigadores que las han puesto a nuestra disposición”.
Portada de la página Sci-Hub
Fuente: https://www.sci-hub.ren/
Las editoriales son las más beneficiadas
Es verdad que publicar un estudio tiene costes, pero la realidad nos enseña que muchos de los autores no ganan nada y que son las editoriales los que se llevan el pastel.
Tal y como lo denuncia Elbakyan, los investigadores “se conforman con el prestigio de las revistas”. Y es que, para subir los peldaños dentro de la academia, y consolidar tu posición, es de vital importancia realizar publicaciones de primer nivel en revistas reconocidas. Cualquier estudiante que esté realizando una tesis doctoral o esté adscrito a algún departamento como investigador conoce muy bien esta realidad. Mientras, las editoriales se aprovechan de esta situación.
Hay incluso estudios de hace 10 o 20 años que todavía hoy solo se pueden consultar previo pago. ¿Cómo es posible? La verdad es que los beneficios obtenidos mediante el acceso restringido son mucho más elevados de lo que sería necesario para cubrir los costes de publicación: solo Elsevier gana aproximadamente 130 millones al año – Alexandra Elbakyan
La batalla legal
No obstante, la creación y consolidación de Sci-Hub no ha sido un camino de rosas. La editorial Elsevier demandó a Sci-Hub por 15 millones de dólares por “su conducta verdaderamente flagrante” y sus “escalofriantes infracciones de la propiedad intelectual”. Elsevier ganó la demanda en 2017 después de que un juzgado de Nueva York sentenciara a favor de la editorial.
“Las actividades ilegales de los acusados han causado y seguirán causando daños irreparables a Elsevier, sus clientes y el público”, explicaron los abogados de la editorial al tribunal de Nueva York. El 21 de junio de 2017, el juez Robert Sweet condenó a Sci-Hub a pagar esta elevada cantidad de dinero.
Este no ha sido el único juicio contra ella. En 2017, Elbakyan y Sci-Hub se enfrentaron a American Chemical Society. El tribunal sentenció una multa de 4.8 millones de dólares por “daños y perjuicios”.
Por la gran cantidad económica que se le pide, actualmente se considera a la fundadora de Sci-Hub en riesgo de extradición. Sin embargo, Elbakyan vive fuera de la jurisdicción norteamericana y no mantiene ningún bien embargable en los Estados Unidos.
Elbakyan y la supuesta influencia rusa
Sci-Hub opera desde Rusia, utilizando distintos nombres de dominio y direcciones IP. Este hecho, junto a las posiciones que defiende Elbakyan sobre el acceso a la ciencia, han provocado que caigan sobre ella acusaciones de ser una comunista o una espía rusa.
Al respecto, según el Washington Post, en 2019 el Departamento de Justicia de los Estados Unidos abrió una investigación para analizar los posibles enlaces de Elbakyan con el Kremlin.
Ella, sin embargo, niega rotundamente estas acusaciones: “Sci-Hub no está de ninguna manera directamente afiliado con la inteligencia rusa o de algún otro país”. Afirma que el repositorio fue “fundado con donaciones” y su “tiempo y dinero personal”.
Su batalla continúa
Elbakyan es una firme defensora del movimiento Open Access al conocimiento, aboga por el voto al Partido Pirata y cree que deberían de abolirse los derechos de autor. Según ella, Sci-Hub “ayuda a transmitir el conocimiento y palía, en parte, los efectos de la distribución desigual de la riqueza en el acceso al conocimiento científico”.
Su posición y las polémicas con Sci-Hub han puesto a Elbakyan en el punto de mira de muchos ataques. En 2017, entomólogos rusos y mexicanos descubrieron una avispa parasitoide que en honor a ella le pusieron el nombre de Idiogramma elbakyanae. "Los verdaderos parásitos son las editoriales científicas", replicó en aquella ocasión.
Fuente: Krassotkin