Sarco: La cápsula suicida

Sarco: La cápsula suicida
El debate sobre la eutanasia suele conllevar dilemas éticos, morales y religiosos y cada país tiene su legislación. Pero, el activista australiano Philip Nitschke y el diseñador holandés Alexander Bannink van a llevar ese debate mucho más allá de la clásica discusión en torno a si personas con discapacidades graves, sufrimiento intolerable o dependencia máxima deberían tener la libertad de acabar con sus vidas libremente y con dignidad. Ellos han diseñado un proyecto innovador, a la par que polémico. Se trata de Sarco una cápsula-ataúd que permite suicidarte con tan solo pulsar un botón desde su interior. La cápsula que ha sido denominada como la máquina del suicidio, proporciona una muerte "rápida y sin dolor". En su interior hay un recipiente de nitrógeno en forma de botón que la persona que haga uso de él deberá pulsar para que el gas se extienda. Nitschke en declaraciones para la web Xataka asegura que el nitrógeno provocará que la persona se sienta mareada y muera. "Creo que elegir cuándo morir es un derecho humano fundamental. No es solo un privilegio médico para los muy enfermos",afirma. Sarco ya levantó multitud de críticas tras su presentación el pasado año en la Feria Fúnebre de Ámsterdam, aunque eso no parece haber desmotivado en absoluto a su autor. A principios de 2019 la maquina de suicidios estará disponible con el objetivo, aseguraba Nitschke en Newsweek, de “proporcionar a las personas una muerte cuando desean morir”.
Con todo, los creadores han asegurado que, antes de utilizar esta cápsula, la persona tendrá que pasar por una serie de pruebas que demuestren que el cliente está en su sano juicio antes de meterse en ella.
Esta vez no fueron Los Simpson, sino Futurama los que predijeron esta cápsula.