Parece evidente a estas alturas que la regularización del cannabis sucederá tarde o temprano en el estado español. Las únicas dudas son el cómo y el cuándo. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha vuelto a sacar a la palestra el tema, asegurando en una sesión sobre el tema en el Congreso que "de lo que estamos discutiendo no es si esto hay que regularlo o no, sino quién va a ser el siguiente país en hacerlo", y asegurando que debemos ser los primeros:   A pesar de que el Congreso ya hay dos propuestas para regularizar la marihuana, y ambas están paralizadas desde hace tiempo, parece que esta vez si puede acabar de arrancar. Una de las principales razones es que la configuración de fuerzas en el Congreso ha cambiado. Otra pista muy importante que nos hace pensar en que saldrá adelante, es que algunas compañías farmacéuticas ya han movido ficha para posicionarse en un mercado millonario. Por ejemplo, el fondo británico GHO Capital, uno de los grandes productores de opiáceos del mundo, se hizo en abril de este año con el laboratorio Alcaliber por más de 200 millones de euros. Esta compañía recibió recientemente la primera autorización de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) para cultivar, producir, exportar, distribuir y comercializar cannabis para uso terapéutico. Cuenta ya con una plantación en Murcia y este año tendrán su primera cosecha. La también cotizada Freedom Leaf, con sede en Las Vegas (EE UU), cerró en mayo de este año la compra de un invernadero en Valencia de 40.000 metros cuadrados por 4,2 millones. Tras el éxito social y comercial en países que ya han dado el paso, como Canadá o Uruguay, parece que España (país europeo de mayor consumo) puede ser el siguiente. A nivel social la demanda es muy antigua, y existen cientos de clubes de fumadores por toda la geografía estatal. A nivel económico, España por sus condiciones climatológicas sería el lugar ideal para el cultivo y los beneficios podrían ser millonarios. Así que todo indica a que solo es cuestión de tiempo...