Los Chalecos Amarillos franceses frenan la subida de impuestos de carburante

Los Chalecos Amarillos franceses frenan la subida de impuestos de carburante
El movimiento francés de protesta, los llamados "chalecos amarillos (gilets jaunes)" ha forzado al gobierno del presidente francés Emmanuel Macron a suspender la subida del impuesto de los carburantes prevista para el 2019. Estas protestas de los "chalecos amarillos", sin vínculos con organizaciones políticas ni sindicales concretas, comenzó el 17 de noviembre. Nacían como reacción a la nueva subida de impuestos sobre los carburantes anunciada por el gobierno de Emmanuel Macron para el próximo 1 de enero, que aumentaría en 6,5 céntimos el litro de gasoil y 2,9 el de gasolina. Macron buscaba así desincentivar el uso de los combustibles fósiles en busca de una transición energética hacia energías más limpias. Pero la Francia principalmente rural, donde los transportes públicos son escasos y que necesita el coche para ir a trabajar, llevar a los niños al colegio o acudir al médico, no está dispuesta a soportar ella sola el peso de la transición ecológica. Este fue el inicio de las protestas que han ido evolucionado hasta convertirse en un movimiento contrario a Macron y a sus políticas que, aseguran, favorecen a los más ricos.  Los "gilets jaunes", pese algunos disturbios violentos (como el del pasado sábado en París), han contado con un apoyo amplio entre los franceses. Han sabido cristalizar el descontento de todos aquellos que se sienten frustrados por las desigualdades crecientes en la sociedad, por llegar ahogados a fin de mes, una clase media que se siente olvidada y ninguneada por los representantes políticos. Se prevé que el primer ministro francés, Édouard Philippe, anuncie una moratoria de varios meses como medida para intentar calmar los ánimos, según han anunciado fuentes del Ejecutivo a los medios franceses y agencias de información internacionales.