El futuro en el sector de la alimentación
11:23 16/10/18
Hoy se celebra el día mundial de la alimentación y desde Eulixe queremos llevaros a un tiempo no muy lejano y ver las tecnología que nos llegarán en este sector de la alimentación
Empezamos por algo realmente importante, ya se están elaborando semillas mejoradas que pueden ser claves contra la crisis alimentaria global. Serían unas semillas garantizan la resistencia a plagas y sequías y aportan las propiedades nutricionales necesarias para la alimentación del ser humano.
Si hablamos de un futuro cercano no podemos dejar de hablar de las impresoras 3-D, habrá impresoras que construyan casas, ropa y si, en este sector también será una revolución. Foodini es una nueva tecnología que reemplaza los cartuchos de tinta para crear comida con una impresora 3-D. una tecnología que ya utilizan algunos restaurantes y pastelerías y quien sabe si en pocos años sera un elemento tan habitual en las cocinas como lo es ahora un microondas. También está la impresora Chef 3D, que crea pizzas en la forma que desee el consumidor, al imprimir la masa, la salsa y el queso, ya sólo requiere que se hornee.
Eres de España pero vives en Australia, hay buenos tomates en tu ciudad pero tienes morriña de los tomates de tu tierra. Pues ya es un hecho que puedas tomar verdaderos tomates españoles en Australia con la iniciativa Open Agriculture, del Laboratorio de Medios del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT Media Lab) que puede recrear en un espacio cerrado, como un contenedor, las características ambientales de cualquier cultivo de cualquier lugar. Se ajusta cada una de las necesidades de las plantas: agua, temperatura del suelo, luz solar, minerales y hasta los químicos que les dejarían los insectos necesarios en el terreno. Las tecnologías de microencapsulación están permitiendo, en los últimos tiempos, desarrollar alimentos con nuevas propiedades, más seguros y más saludables, así como ingredientes funcionales y aditivos novedosos con propiedades avanzadas. Esta tecnología también permite mantener la conservación de las propiedades de los productos. Gracias a este proceso, las sustancias bioactivas de los alimentos se introducen en una matriz del producto para impedir que se pierdan. Así, se protegen de la reacción con otros compuestos, se frenan las reacciones de oxidación e incluso, se logra liberar nutrientes de forma controlada. Fuentes: Ainia, Infobae